La Defensoría del Pueblo de Colombia confirmó este miércoles la muerte de un niño de 40 días de vida, con lo que ya suman nueve los menores fallecidos en el último mes entre las comunidades indígenas desplazadas por la violencia en el municipio de Istmina, en el departamento de Chocó.
A través de un comunicado, el organismo hizo un llamado urgente a las autoridades para que se realicen "jornadas de atención médica que permitan hacer frente a las infecciones intestinales que atacan principalmente a los niños y niñas, así como las enfermedades respiratorias que han mermado la salud de toda la comunidad", señaló Carlos Camargo, defensor del Pueblo.
Además de los fallecidos, hay otros ocho menores hospitalizados con distintas afecciones.
Según verificó la Defensoría, se encuentran hacinados 205 desplazados (125 adultos y 80 niños, niñas y adolescentes) quienes no han recibido atención de salud y tampoco se les han entregado alimentos.
"Son al menos 980 personas, de 117 familias, que por acciones de los grupos armados ilegales están desplazadas o confinadas desde septiembre de 2021 y que ahora corren riesgos adicionales en materia de salud por cuenta de enfermedades intestinales o respiratorias en Istmina, y en las comunidades indígenas de Puerto Olave, La Lerma, Unión Wounaan, Unión Chocó y San Cristóbal", detalla el comunicado.
Por su parte, en diálogo con RCN Radio, Abilio Cabezón, vocero de la comunidad de San Cristóbal, denunció que, a pesar de la grave situación, el Gobierno no ha ofrecido ningún tipo de asistencia: "No hay ayuda de nada, no nos han dado alimentación, la gente ha sufrido allí porque no hay ayuda del Gobierno, el Estado no está asumiendo nada", cuestionó.