El colaborador externo de RT, Stanislav Obíschenko, ha sido detenido este sábado en Kazajistán en medio de las protestas masivas que se registran en el país centroasiático en los últimos días.
Obíschenko ha sido arrestado en la ciudad de Almatý por hombres que dicen ser miembros de las fuerzas de seguridad, mientras cubría los violentos disturbios en la urbe más grande del país.
Un grupo de periodistas de RT que llegaron a Almatý para cubrir la situación en la ciudad trabajaban en el lugar cuando ocurrió el incidente. Se cree que el resto del grupo se encuentra a salvo.
"Nuestro equipo llegó a Almatý desde [la capital de Kazajistán] Nursultán y se puso a reportar en una iglesia. Después se traslado a la plaza de República para grabar allí los vehículos militares. Uno de nuestros corresponsales de guerra estaba trabajando al otro lado de la carretera, cuando un vehículo militar se acercó a él", explicó Mijaíl Krasnov, productor de RT en ruso.
"Le obligaron a arrodillarse, le amenazaron con un fusil y luego le obligaron a subir al vehículo. Por desgracia, nuestro equipo no ha podido contactarlo desde entonces", agregó. Por otra parte, precisó que están intentando contactar con Obíschenko a través de la Embajada de Rusia en Kazajistán.
La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, detalló a RIA Novosti que la parte rusa tiene conocimiento de la detención de Obíschenko en Kazajistán y está investigando las causas.
Las protestas en Kazajistán estallaron el pasado 2 de enero en forma de manifestaciones en la ciudad de Janaozen (provincia de Mangystau), a raíz de la subida de los precios de gas licuado, adquiriendo desde ese momento un cariz político. En su intento por estabilizar la situación, el presidente kazajo, Kasim-Yomart Tokáev, decretó el estado de sitio en todo el país.
Por su parte, la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, de la que Rusia forma parte, anunció el pasado 5 de enero que enviará fuerzas de mantenimiento de la paz al país centroasiático, lo que provocó críticas por parte del Occidente. En este sentido, el analista internacional Carlos Martínez señala que medios occidentales aluden a "tropas rusas", pero omiten el motivo de su misión, creando una "mala" imagen de Rusia.