Un grupo de arqueólogos ha descubierto en la provincia china de Shanxi tres cámaras funerarias de ladrillo cuya construcción se remonta a la dinastía Ming, entre los años 1368 y 1644, informó esta semana el medio estatal chino Xinhua.
Las tumbas fueron halladas mientras se llevaban a cabo obras de construcción de carreteras en el distrito de Luzhou, en la ciudad de Changzhi, precisa el instituto provincial de arqueología de Shanxi.
Sin embargo, lo más fascinante no resultaron ser las tumbas en sí mismas, sino las decoraciones que albergaban en su interior.
Cuando el techo de una de las cámaras se derrumbó accidentalmente, quedaron a la intemperie varios murales que los arqueólogos se apresuraron a retirar para su restauración. Las otras dos tumbas también contenían murales, aunque estos corrieron mejor suerte y fueron extraídos en buen estado de conservación.
Todos los murales presentan el mismo estilo, con imágenes del sol, la luna y otros elementos de la mitología china. También puede apreciarse la representación de un pájaro y lo que parece ser un alféizar, así como dos hombres parados junto a árboles.
Además, en el sitio arqueológico se descubrió un edificio ceremonial, así como monedas, espejos de cobre y cerámica.
La estructura de las cámaras y las similitudes que guardan entre sí indican que, probablemente, fueron tumbas familiares.
Según Zheng Yuan, subdirector del instituto provincial de arqueología, el hallazgo de las tumbas ha proporcionado información y materiales importantes para el estudio de los rituales funerarios y de la arquitectura durante la dinastía Ming temprana en la región.