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Liberan a la princesa saudita que pasó en cautiverio casi tres años junto a su hija
El Gobierno de Arabia Saudita declaró que Basmah bint Saud había sido acusada de intentar salir ilegalmente del país, mientras que a su hija le acusaron de agredir a un policía y de un ciberdelito.
La princesa saudita Basmah bint Saud y su hija fueron puestas en libertad esta semana después de pasar casi tres años en la prisión de máxima seguridad de Al Ha'ir cerca de la capital, Riad, informa ALQST vía Twitter.
"Puedo comprobar que las dos mujeres fueron liberadas de su encarcelamiento arbitrario y llegaron a su casa en Yeda el 6 de enero", declaró el abogado de la princesa, Henri Estramant, citado por Forbes.
Sospechosa de "intentar huir del país", la empresaria y defensora de derechos humanos fue detenida en marzo de 2019 cuando se disponía a volar a Suiza para recibir un tratamiento médico urgente. El avión privado con todo el equipamiento sanitario necesario, alquilado por 87.000 dólares, nunca despegó. Desde entonces, Basmah no ha aparecido en público.
En abril de 2020, desde su cuenta de Twitter se enviaron una serie de mensajes en los que la princesa solicitó su libertad. Dentro de un año, se le permitió hacer una breve llamada telefónica a un familiar, durante la que supuestamente discutió detalles de su testamento.
El año pasado, el Gobierno saudita declaró que Basmah había sido acusada de intentar salir ilegalmente del país, mientras que a su hija le acusaron de agredir a un policía y de un ciberdelito no especificado. Sin embargo, Estramant aseguró que nunca se habían presentado cargos formales contra ninguna de las dos mujeres.
Uno de sus familiares más cercanos reveló a Insider que la princesa fue encarcelada por las Fuerzas de Seguridad estatales, que la acusaron de conseguir un pasaporte falso.
Se desconoce por qué las autoridades decidieron liberar a las dos miembros de la familia real. Posiblemente, la madre y su hija tienen prohibido viajar, lo que les impide salir del Reino ahora.
Algunos suponían que la detención de Basmah estaba relacionada con su amistad con el exheredero al trono de Arabia Saudita, el príncipe Muhammad bin Naif. Otros sugirieron que personas influyentes del Reino buscaban hacerla renunciar a la herencia de su padre, el difunto rey Saúd, que gobernó de 1953 a 1964. La princesa también era conocida por mostrarse públicamente a favor de nuevas reformas en el ámbito de derechos humanos en el país árabe.
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