El Gobierno estadounidense está creando una unidad especializada de lucha contra el terrorismo doméstico para enfrentar "una amenaza elevada de extremistas violentos", según informó este martes el subsecretario Matthew Olsen, de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia.
Durante una comparecencia ante el Comité Judicial del Senado, Olsen reconoció ante los legisladores que EE.UU. enfrenta "una amenaza elevada de extremistas violentos domésticos", en referencia a las personas que "buscan cometer actos delictivos violentos" al interior de la nación norteamericana, con el objetivo de "promover objetivos sociales o políticos".
Asalto al Capitolio
Olsen realizó estas declaraciones cinco días después de que se cumpliera un año del asalto al Capitolio, en Washington D.C.
El 6 de enero de 2021, partidarios del entonces presidente republicano Donald Trump protagonizaron una serie de disturbios en torno a la sede legislativa e irrumpieron en el edificio. Estas acciones violentas dejaron un saldo de cuatro víctimas mortales y 14 oficiales heridos.
Como prueba de estos esfuerzos, Olsen recordó que las autoridades estadounidenses han arrestado e imputado a más de 725 personas por su participación en el asalto al Capitolio.
"Hemos visto una creciente amenaza de aquellos que están motivados por animosidad racial, así como de aquellos que se adhieren a ideologías extremistas antigubernamentales y contra las autoridades", agregó el funcionario ante el Comité Judicial del Senado.
De acuerdo con Olsen, el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) ha duplicado el número de investigaciones sobre presuntos extremistas violentos desde la primavera del 2020. En ese sentido, el subsecretario explicó que, así como el Departamento de Justicia combate el terrorismo internacional, también "utiliza todas las herramientas legales en nuestro arsenal para prevenir, interrumpir y enjuiciar actos de terrorismo doméstico".