Una presentadora de un popular podcast brasileño es amenazada en las redes por publicar una oferta laboral para negras, pardas e indígenas

Una oferta de trabajo para mujeres negras, parda e indígenas en un popular podcast brasileño terminó en una oleada de críticas y amenazas con demandas por discriminación contra la presentadora del programa. 

Andréia Freitas, de 46 años y más conocida como Déia Freitas, dirige desde marzo de 2020 el podcast 'Não inviabilize [No lo hagas inviable]', que nació en plena pandemia y que da espacio a historias del día a día de los brasileños.

"Las personas me mandan historias de su vida, de amores y traiciones, de todo tipo, y las cuento en el podcast", explica en una entrevista a RT. 

Freitas, psicóloga, escritora y guionista, comenzó su andadura en Twitter. "Una persona vio que era psicóloga y me pidió un consejo. Le dije que podía publicar anónimamente su historia y que la gente podría opinar", recuerda.

La iniciativa fue todo un éxito y empujada por una amiga un par de años después creó el podcast que, con 420.000 oyentes y más de 36 millones de reproducciones, es uno de los más escuchados de Spotify en Brasil. 

Una polémica vacante

Esta semana en las redes sociales, Freitas publicó una vacante para ayudante de guionista en su programa donde especificó que podían participar "mujeres cis [cisgénero], trans o travestis" o con discapacidad.

"Puedes ser madre soltera, puedes estar casada, puedes ser soltera, puedes tener una relación informal, puedes ser heterosexual, puedes ser lesbiana, puedes ser bisexual, puedes hacer cualquier cosa, esto no es importante para la vacante", continuó.

La condición que puso es que fuesen negras, pardas o indígenas. Las críticas no tardaron en llegar. 

"Yo amaba tu podcast porque eras democrática y mostrabas sororidad. Al menos es lo que pensaba. Pensé que mi color [de piel] no tenía relación con mis competencias", escribió una internauta, entre los muchos comentarios en las redes.  

Freitas asegura que "personas blancas, principalmente hombres", la amenazaron con ponerle una denuncia por discriminación. "Yo lo que quiero es dar la oportunidad a una persona que normalmente no la tendría", asevera.

Desigualdad y vulnerabilidad 

Según el Boletín de Mujeres Negras de la Facultad de Faculdades de Campinas (FACAMP), el mayor grupo de desempleadas en 2021 fue el de las mujeres negras. Un 61,6 % de las empleadas en trabajos domésticos sin contrato formal pertenecían a este grupo, que tiene una remuneración inferior al resto. 

"El escenario es de extrema desigualdad y vulnerabilidad, y es imperativo que se activen políticas públicas para minimizar y superar la precaria situación en la que vive la mayoría de las mujeres negras en el mercado laboral", puntualiza el texto.

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El contrato que ofrece Freitas tiene una duración de cuatro meses y el salario es de 5.000 reales mensuales (900 dólares), con una bonificación de 2.000 reales (360 reales) una vez finalizado.  

"Decidí publicar el puesto en internet como un concurso, lo más detallado posible y especificando el salario", dice la guionista, quien considera que así también se evitaba hacer perder el tiempo a la gente que no está interesada en las condiciones. 

Sin embargo, Freitas relata que "las personas no se creían lo que estaba pagando". "Comenzaron a cuestionar de dónde venía mi dinero. Me acusaron de traficante de drogas, de lavado de dinero. La vacante terminó en grupos supremacistas e intentaron 'hackear' mi correo electrónico varias veces", apunta.

Solidaridad

A pesar de las críticas, también fueron muchos los que le mostraron su apoyo. 

"Es absurdo que en un país donde las mujeres negras son las más afectadas por el desempleo, la guionista y 'podcaster' sea atacada por ofrecer vacantes para este colectivo", denunció la política izquierdista periodista Manuela Dávila.

Otro aseguró: "Probablemente una de las peleas más bizarras que he visto en esta red social. Déia Freitas publicó una vacante para asistente de guión pagando un salario digno y le acusan de bandida, que no pagará. El pueblo ya ni esconde el racismo".

"Cinco mil reales por mes es mucho dinero para una mujer negra, una mujer indígena a un travesti", destacó otra.

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