Una pequeña hierba que crece al borde de las carreteras ha permitido a un equipo internacional de científicos poner en duda la teoría evolutiva según la cual las mutaciones que sufre el ADN cuando se daña y no se repara son aleatorias.
En su reciente estudio, investigadores de la Universidad de California, Davis, (EE.UU) y el Instituto Max Planck de Biología del Desarrollo (Alemania), pasaron tres años analizando el ADN de la 'Arabidopsis thaliana', o berro de thale, una pequeña planta con flores que se considera "un organismo modelo para la genética" por poseer un genoma relativamente pequeño.
"Siempre pensamos que la mutación era básicamente aleatoria en todo el genoma", explicó este miércoles en un comunicado Gray Monroe, profesor asistente en el Departamento de Ciencias de las Plantas de UC Davis y autor principal del artículo. "Resulta que la mutación es muy poco aleatoria y no es aleatoria de una manera que beneficia a la planta. Es una forma totalmente nueva de pensar sobre la mutación".
¿Cómo hicieron el experimento?
Para llevar a cabo la investigación, se cultivaron cientos de plantas en un laboratorio protegido, para que los especímenes con defectos también pudieran sobrevivir. Tras realizar el análisis de los genomas, los científicos identificaron más de un millón de mutaciones que, en contra de lo esperado, no se distribuyeron al azar.
"A primera vista, lo que encontramos parecía contradecir la teoría establecida de que las mutaciones iniciales son completamente aleatorias y que solo la selección natural determina qué mutaciones se observan en los organismos", precisó Detlef Weigel, director científico del Instituto Max Planck y autor principal del estudio.
Los investigadores explicaron que detectaron parches del genoma con bajas tasas de mutación que contenían "una representación excesiva de genes esenciales, como aquellos involucrados en el crecimiento celular y la expresión génica". Según Monroe, se trata de "las regiones realmente importantes del genoma", ya que están "más protegidas de la mutación".
Asimismo, el experimento reveló que al observar cómo el ADN rodea diferentes tipos de proteínas se puede adivinar con más facilidad si un gen mutará o no. "Significa que podemos predecir qué genes tienen más probabilidades de mutar que otros y nos da una buena idea de lo que está pasando".
"La planta ha desarrollado una forma de proteger sus lugares más importantes de la mutación", comentó Weigel. "Esto es emocionante porque incluso podríamos usar estos descubrimientos para pensar en cómo proteger los genes humanos de la mutación". Además, el informe destacó que los hallazgos podrían ayudar a desarrollar mejores cultivos y combatir enfermedades como el cáncer.