Un tribunal de Liverpool (Reino Unido) sentenció la semana pasada a 10 meses de prisión a una joven de 20 años que se enviaba a sí misma amenazas falsas desde decenas de perfiles de Instagram para incriminar a su exnovio, recogen medios locales.
Pese a que Louis Jolly, expareja de la británica acusada, identificada como Courtney Ireland-Ainsworth, asegura que su relación de dos años había terminado de una manera aceptable, el joven de 22 años fue arrestado en seis ocasiones y pasó 81 horas bajo custodia después de que su exnovia lo denunciara diez veces por supuesto acoso entre julio y diciembre de 2020.
En un intento de inculpar a Jolly, Ireland-Ainsworth, creó unos 30 perfiles de Instagram que utilizaba para mandar mensajes con amenazas a su cuenta personal. La joven aseguraba que su exnovio realizaba grabaciones ilícitas, abusaba de ella e incluso amenazó con apuñalarla.
No obstante, los datos facilitados a los investigadores por Meta mostraron que al menos 17 de los perfiles indicados por Ireland-Ainsworth utilizaban sus direcciones de correo electrónico y las direcciones de IP vinculadas a su casa y teléfono móvil.
Ante el nuevo giro en la investigación, la joven fue detenida en 2020, aunque afirmó que de hecho Jolly había abusado de ella y que había decidido crear más pruebas para asegurarse de que la Policía creyera sus declaraciones. Sin embargo, posteriormente retiró todas las acusaciones contra su exnovio.
Ireland-Ainsworth, que, según su abogado, sufre de trastorno de estrés postraumático (TEPT), recibió la sentencia reducida debido al estado de su salud mental y ahora afronta 10 meses de prisión y una orden de alejamiento de 10 años.