Descubren la identidad del posible traidor que reveló a los nazis la ubicación del escondite de Ana Frank
Un equipo internacional de investigadores ha llevado a cabo pesquisas desde hace seis años en un intento de descubrir la identidad de la persona que traicionó a Ana Frank revelando a la Gestapo la dirección de su refugio en Ámsterdam. Y al parecer, finalmente, tienen una respuesta.
Los nazis descubrieron a Ana y a su familia el 4 de agosto de 1944 después de que se escondieron durante casi dos años en un anexo secreto sobre un almacén junto al canal de Ámsterdam. Todos fueron deportados y Ana murió en el campo de concentración de Bergen Belsen a los 15 años.
En un nuevo libro que se publicará el 18 de enero y se titula La traición a Ana Frank, se desvela que los investigadores identificaron como principal sospechoso a una figura relativamente desconocida, el notario judío Arnold van den Bergh.
Es "muy probable" que Van den Bergh revelara el escondite de los Frank para salvar a su propia familia, según declaraciones hechas al medio neerlandés NRC por un miembro del equipo de investigación Pieter van Twisk.
El equipo determinó que Van den Bergh, que murió en 1950, tenía acceso a la información sobre el escondite porque era miembro del Consejo Judío de Ámsterdam durante la guerra.
Para llegar a esta conclusión, usaron técnicas de investigación modernas y compilaron una base de datos maestra con listas de colaboradores nazis, informantes, documentos históricos, registros policiales e investigaciones previas.
Entre los documentos hallaron una nota anónima enviada a Otto Frank, el padre de Ana, en la que se le informaba que fue traicionado por Arnold van den Bergh, quien les había entregado a los nazis una lista completa de direcciones donde se escondían judíos.
El agente jubilado del FBI Vince Pankoke, que también formó parte de la investigación, dijo que Bergh "pensó en términos de capas de protección, obteniendo diferentes exenciones (por parte de los nazis) de ser colocado en los campos de concentración".
Escepticismo entre otros expertos
Por su parte, el historiador Erik Somers, del instituto holandés NIOD para estudios de guerra, holocausto y genocidio, se mostró escéptico sobre las conclusiones de la investigación.
En entrevista con Reuters, declaró que el estudio no está respaldado por investigaciones históricas y que sus autores "parecen trabajar desde el punto de vista de que él (Bergh) era culpable y encontraron un motivo que encajara con eso".
Somers considera que hay muchas otras posibles razones por las que Van den Bergh nunca fue llevado a un campo de concentración, ya que "era un hombre muy influyente".
No obstante, el director de la Casa de Ana Frank, Ronald Leopold, señaló que la investigación había "generado nueva información importante y una hipótesis fascinante que merece más investigación".
La Casa de Ana Frank compartió varios de sus archivos con los investigadores para ayudar a desvelar la identidad del posible traidor.