El Gobierno de Bolivia decidió este miércoles suspender la presentación del carnet de vacunación contra el coronavirus y la prueba PCR negativa mientras dure la emergencia sanitaria en el país, luego de una serie de protestas de grupos antivacunas que se tornaron violentas, principalmente en el departamento de Santa Cruz.
Una vez finalizada la medida, que rige en medio de una cuarta ola de contagios, nuevamente se solicitará el documento, aunque no en todos los casos, aclararon desde el Ministerio de Salud.
El certificado no será requerido en servicios médicos, farmacias, inscripciones en el ámbito educativo, transporte interprovincial, mercados, trámites de identificación y servicios policiales, acceso a la justicia, atención a entidades financieras y reclutamiento para el servicio militar y premilitar, detalló en rueda de prensa el titular de la cartera, Jeyzon Auza.
A pesar de ello, algunos ciudadanos llamaron a movilizarse para exigir la anulación total del decreto 4.641, que establece la presentación del pase sanitario para acceder a lugares públicos.
El funcionario explicó que la medida se había tomado para salvaguardar la salud de la población en su conjunto y que ya ha sido suspendida, por lo que insistió que no hay motivo para seguir con las movilizaciones.
"Frente a ciertos grupos poblacionales que no aceptan vacunarse creando focos de contagio y desplegando medidas innecesarias de violencia en una situación de emergencia sanitaria, que en su momento en el departamento de Santa Cruz ha resultado el detonante por manifestaciones, hoy se quiere repetir el escenario, por eso estamos emitiendo esta decisión precautelando la salud de estos hermanos y hermanas y también la salud del pueblo boliviano", manifestó.
El ministro precisó que una vez finalizada la declaratoria de emergencia sanitaria, que rige desde fines de diciembre, nuevamente se va a pedir la presentación del carnet de vacunación o prueba de detección negativa del coronavirus en espacios de concentración de personas.
Auza destacó, sin embargo, que antes del decreto 4.641, la vacunación diaria llegaba a 34.372 dosis, y luego de la implementación de la norma subió a 89.555 dosis por día, es decir, que hubo un incremento del más de 100 %.
Hasta el martes, se aplicaron 11.289.634 dosis de las distintas vacunas en total en todo el territorio nacional.