La Cruz Roja reveló el 19 de enero que fue víctima de un ataque cibernético en el que piratas informáticos robaron los datos personales de más de 515.000 individuos.
Concretamente, la información fue robada de un programa de la organización humanitaria llamado 'Restauración de enlaces familiares', que tiene como objetivo reunir a los miembros de familias separadas por conflictos, desastres o la migración.
Robert Mardini, director general para el Comité Internacional de la Cruz Roja, dijo que aún desconocen quién es responsable del ataque ni la razón por la que fue llevado a cabo.
"Sus acciones podrían causar aún más daño y dolor a aquellos que ya han soportado un sufrimiento indecible. Las personas reales, las verdaderas familias detrás de la información que ahora tienen, están entre las menos poderosas del mundo. Por favor, hagan lo correcto. No compartan, vendan, filtren o usen estos datos", añadió, en una apelación directa a los 'hackers'.
Mardini aseguró que la Cruz Roja está tomando esta violación "extremadamente en serio" y está trabajando en estrecha colaboración con sus socios en todo el mundo para "comprender el alcance del ataque y tomar las medidas apropiadas" para salvaguardar sus datos en el futuro.