32 cachorros de la raza de perro Beagle van a ser sacrificados después de ser utilizados para experimentación de un nuevo fármaco, según una denuncia de organizaciones animalistas que ha conmocionado a la sociedad española.
La Fundación Parc Científic de Barcelona, perteneciente a la Universidad de Barcelona, adjudicó el pasado 10 de noviembre el contrato de los servicios al laboratorio Vivotecnia a través de una licitación pública por valor de 255.648,8 euros, para testar un fármaco en los cachorros durante 28 días.
El medicamento es un antifibrótico, que se va a experimentar en los animales para su futuro uso en casos de fibrosis hepática y mielofibrosis, graves enfermedades humanas para las que no existe tratamiento hoy en día. Los cachorros, de alrededor de 8 meses de edad, serán utilizados para calcular la toxicidad oral del fármaco.
Aquellos perros que sobrevivan al experimento, serán sacrificados para realizarles una necropsia con la que finalizar el estudio y obtener resultados más precisos.
Sin embargo, no está claro si esta práctica choca con la legislación vigente en España. Así, el Real Decreto 53/2013, que regula la protección de los animales utilizados en experimentación, establece que "la muerte como criterio de punto final de un procedimiento debe evitarse en lo posible". Pero en este caso está previsto el sacrificio de todos los animales, incluso de los que pertenecen al grupo de control.
Una semana de revuelo
La noticia ha causado conmoción en la sociedad española, que se ha reflejado en las redes sociales, donde rápidamente se ha viralizado. Ya se ha registrado una petición en la plataforma change.org que ha reunido más de 220.000 firmas de personas que se oponen a la ejecución de los animales.
Además, el próximo sábado, 22 de enero, el Partido Animalista PACMA, junto con el Sindicato de estudiantes y la Plataforma Investigación Sin Experimentación Animal – ISEA, ha convocado una concentración a las 12 horas en la Plaza de Sant Jaume de Barcelona para reclamar que los cachorros sean dados en adopción y no se acabe con sus vidas.
La premura de las movilizaciones vienen dada porque las organizaciones animalistas anunciaron que las muertes de los animales estaban programadas para el próximo lunes, 24 de enero. Sin embargo, este extremo ha sido desmentido por la Universidad de Barcelona, que ha informado de que el experimento se llevará a cabo a partir del próximo marzo.
¿En qué consiste el experimento?
El proyecto consiste en la administración del fármaco experimental a los cachorros, procedentes de un centro de crianza autorizado, con dosis diarias durante 28 días con un periodo de recuperación de 14 días.
El objetivo es evaluar la toxicidad sistémica del producto testado después de la administración oral diaria, evaluando además la reversión de posibles efectos sistémicos aparecidos durante el estudio durante el periodo de recuperación.
Para ello dividirán a los 32 cachorros en cuatro grupos: uno será el grupo de control y a los otros se les administrarán dosis baja, intermedia y alta.
Además de la evaluación de diversos parámetros durante todo el ciclo del experimento, el ensayo finalizará con la necropsia tras el sacrificio de todos los animales y de las "potenciales muertes no programadas", para posteriormente pesar y analizar sus órganos: glándulas adrenales, cerebro, epidídimos, corazón, riñones, hígado, pulmones, ovarios, hipófisis, páncreas, próstata, bazo, testículos, timo, glándulas tiroideas y útero con cérvix y oviducto, según se especifica en la descripción detallada del estudio del pliego de prescripciones técnicas para la contratación de este servicio.
La Universidad se defiende
La Universidad de Barcelona se vio obligada a publicar una nota de prensa el martes ante el aluvión de informaciones relacionadas con este experimento.
Sostiene que no hay "prevista ninguna actuación en los términos anunciados por los medios", que la investigación que se desarrollará busca encontrar curas para enfermedades fibróticas a través del estudio histopatológico de los órganos de 32 perros de raza Beagle y que el experimento comenzará a mediados de marzo.
Además, la Universidad ha hecho hincapié en que la empresa encargada de gestionar los animales, "cumpliendo con todos los requisitos legales", se encuentra domiciliada en la Comunidad Autónoma de Madrid, "que es la que autoriza su actividad".
Asimismo, el equipo rectoral sostiene "que la práctica con animales es en estos momentos insustituible a efectos de garantizar el progreso científico" y que se realiza "cuando es estrictamente ineludible".
Por su parte, el Parc Científic de Barcelona, que ha declinado "amablemente" hablar con este medio sobre preguntas relacionadas con el sacrificio de los cachorros, se ha expresado en términos muy similares, sosteniendo que "actualmente la experimentación con animales todavía no puede sustituirse en su totalidad".
Un laboratorio denunciado por crueldad animal en el ojo de la polémica
No solo el sacrificio de todos los cachorros ha causado indignación, sino también que el laboratorio que ha conseguido esta licitación sea Vivotecnia, denunciado por maltrato animal, después de la gran polémica que protagonizó hace un año cuando la organización Cruelty Free International difundió imágenes de extrema crueldad contra los animales en el interior de este laboratorio en Madrid.
Además, no solo la Universidad de Barcelona ha resaltado que el experimento se llevará a cabo en Tres Cantos, en la Comunidad de Madrid, también la consejera de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural del Gobierno catalán, Teresa Jordà, ha señalado en su perfil oficial de Twitter que el proyecto no se realizará en Cataluña.
Jordá respondía a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que tras conocer la noticia se puso en contacto con la consejera para pedirle que "ejerza sus competencias" y no permitiese que se llevara a cabo el sacrificio de estos animales.
La alcaldesa, en una publicación de Instagram, también se ha referido a Vivotecnia: "Todos recordamos las imágenes horribles de maltrato animal que esta empresa provocó en Madrid. Le pedimos a la Generalitat que ejerza sus competencias y proteja los derechos de los animales. Barcelona siempre estará en contra del maltrato animal", concluía la regidora.
Numerosos expertos han hecho hincapié en que los resultados obtenidos en estos experimentos con animales en más del 95 % de los casos no son extrapolables al ser humano, por lo que las organizaciones animalistas los consideran innecesarios además de crueles.