Estiman que la erupción del volcán de Tonga fue unas 500 veces más potente que la bomba lanzada sobre Hiroshima
La erupción del volcán Hunga-Tonga-Hunga-Ha'apai, en el archipiélago de Tonga, que se sintió en todo el Pacífico, tuvo un impacto que fue más de 500 veces más potente que la bomba nuclear lanzada sobre la ciudad de Hiroshima (Japón) a finales de la Segunda Guerra Mundial. Así lo reporta la radioemisora pública estadounidense NPR, citando a investigadores de la NASA.
The violent eruption a few hours ago of the Hunga Tonga-Hunga Haʻapai volcano captured by satellites GOES-West and Himawari-8. pic.twitter.com/PzV5v9apF6
— Wonder of Science (@wonderofscience) January 15, 2022
En concreto, James Garvin, científico jefe del Centro de vuelo espacial Goddard de la agencia, precisó en una entrevista al medio que la detonación del volcán de "unos 10 megatones del equivalente de TNT [trinitrotolueno]".
Mientras, un total de 53 detectores de la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (OTPCE) montados alrededor de la Tierra constataron el golpe de baja frecuencia producido por la explosión mientras atravesaba la atmósfera. Según Ronan Le Bras, geofísico de la OTPCE, fue el evento más resonante localizado en más de 20 años. "Todas las estaciones lo recogieron. Es lo más grande que hemos visto", sostuvo Le Bras.
Otras estimaciones
Por su parte, Garvin señaló que lo peor ya ocurrió. "Si el precedente de las erupciones volcánicas en este tipo de escenario tiene algún significado, entonces no tendremos otra de estas explosiones por un tiempo", afirmó.
En opinión de Michael Poland, geofísico del Servicio Geológico de EE.UU., podría tratarse de la explosión "más ruidosa desde Krakatoa en 1883 [el estallido del volcán indonesio que se saldó con decenas de miles de víctimas]".
Además, el especialista indicó que la erupción de Hunga-Tonga-Hunga-Ha'apai duró menos de una hora, por lo que no se espera que provoque cambios a corto plazo en el clima del planeta.
Lo que sí sigue siendo un rompecabezas, dice Poland, es cómo la erupción conllevó a una explosión y un tsunami tan grandes. "Tuvo un impacto desmesurado, mucho más allá de lo que cabría esperar si esto hubiera sido completamente sobre el agua. Eso es lo que es un rasguño en la cabeza", anotó.
Entre tanto, los científicos todavía no han logrado visitar el lugar de los hechos para estudiarlo de forma más profunda. Sin embargo, ya están enfrascados en el análisis de las imágenes satelitales, al igual que se planea lanzar misiones de drones.