El Departamento de Estado de EE.UU. ha ordenado este domingo que los familiares de los empleados estadounidenses de la Embajada en Kiev abandonen las instalaciones de la misión diplomática y ha autorizado la "salida voluntaria" de Ucrania del personal estadounidense que fue contratado de forma directa.
La decisión se debe a la "continua amenaza de las acciones militares rusas", explicó el Departamento de Estado, al agregar que "los ciudadanos estadounidenses que se encuentran en Ucrania deberían considerar la posibilidad de partir [del país] ahora utilizando las opciones de transporte comerciales o privadas que estén disponibles".
"Las condiciones de seguridad, especialmente a lo largo de las fronteras de Ucrania, en la Crimea ocupada por Rusia y en el este de Ucrania controlado por Rusia, son impredecibles y pueden deteriorarse con poco aviso. Las manifestaciones, que a veces se ha tornado violentas, se producen regularmente en toda Ucrania, incluso en Kiev", escribió el organismo en un comunicado.
Actualmente el Gobierno estadounidense mantiene alerta de viaje máxima para Ucrania, de nivel 4, que insta a no visitar el país. Además de los motivos políticos y sociales, las autoridades citan el covid-19 como una de las causas de su aviso.
- El Gobierno ruso insiste en que no ha amenazado nunca al pueblo ucraniano, en ningún lugar, a la vez que denuncia la "histeria rusófoba" y reitera que las especulaciones sobre presuntos preparativos de Moscú para una agresión militar contra Ucrania no se corresponden con la realidad.
- Mientras Occidente se muestra indignado por la presencia de unos 100.000 efectivos rusos cerca de la frontera, el Kremlin subraya que cualquier despliegue militar en su propio territorio es su derecho soberano, y lo justifica ante la creación de tensiones en la región por parte de la OTAN, denunciando que la expansión de la Alianza Atlántica hacia el este y sus fronteras amenaza la seguridad nacional de Rusia.