El presidente de Perú, Pedro Castillo, reiteró este martes que la empresa española Repsol tiene que pagar por los daños ocasionados tras el derrame de petróleo en el litoral peruano.
"La empresa tiene que pagar por los daños a la población y recuperar el daño a la naturaleza, al mar", dijo Castillo durante la inspección a las labores de limpieza en las playas de Ancón, en el departamento de Lima, que resultaron afectadas por el derrame.
El mandatario señaló que "esto no puede quedar así" e indicó que tomará las medidas oportunas, comenzando por el Congreso, al que señaló de no haber formado ninguna comisión para investigar el derrame de petróleo de Repsol.
El lunes, durante una reunión con asociaciones de pescadores en el muelle del distrito de Chorrillos, en Lima, Castillo dijo que presionarán a Repsol para que "cumpla con sus responsabilidades penales, civiles y administrativas" por el desastre causado.
El mandatario recordó que "no es la primera vez que Repsol hace esto con el país", haciendo referencia a otro derrame de crudo ocurrido en 2013 en la playa Cavero, que también resultó afectada en esta oportunidad.
La magnitud de lo ocurrido
El derrame ocurrió el sábado 15 de enero durante el proceso de descarga del buque Mare Doricum cargado con 965.000 barriles de crudo, en la refinería La Pampilla, operada por Repsol.
De acuerdo con el Ministerio del Ambiente de Perú se estima que al menos 6.000 barriles de crudo fueron los que ocasionaron esta emergencia ambiental.
El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental, adscrito a esa cartera ministerial, indicó que hasta el pasado domingo se ha estimado que la extensión del área afectada en las playas es de 180 hectáreas, además de las otras 713 hectáreas en el mar.
El presidente de Repsol en Perú, Jaime Fernández-Cuesta, dijo que la compañía, que en un primer momento estimó que se había tratado de unos siete galones, "está asumiendo las consecuencias" del derrame y admitió que no fueron "conscientes" de la magnitud de lo ocurrido hasta que llegaron hidrocarburos a las playas.