Matan a tiros a la esposa de un líder social colombiano durante el velorio de su marido
Tan solo 24 horas después del asesinato del líder social colombiano Álvaro Barragán Peña, dos individuos no identificados ingresaron a la vivienda familiar, donde se celebraba el velorio, y mataron a tiros a su esposa. El doble crimen se produce en medio de la ola de violencia que vive el departamento colombiano de Arauca.
El asesinato de Rosalba Carmenza Tarazona Ortega tuvo lugar en la vereda La Pava del municipio de Saravena, y fue confirmado por el comandante de la Policía de Arauca, Fredy Ferney Pérez Pérez, quien informó que los presuntos responsables del crimen fueron dos desconocidos armados que se encuentran prófugos.
En menos de 24 horas asesinaron en Arauca al líder comunal de Tame (Arauca), Álvaro Peña Barragán, después de su asesinato los violentos buscaron a su esposa Rosalba Ortega y también la asesinaron! La Violencia en Arauca no da tregua pic.twitter.com/0UFl5V9v71
— mapiaguilars (@mapias15) January 27, 2022
En el momento del crimen, la mujer y su familia participaban del velorio de Barragán Peña, presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda La Unión, quien fue asesinado un día antes –el martes– por hombres armados en el municipio de Tame.
👥 Nombre: Álvaro Peña Barragán📆 Fecha: 25/01/22📍 Lugar: Tame, Arauca*ñCon Álvaro Peña Barragán serían 12 los líderes y defensores de DDHH asesinados en 2022 y 1298 desde la firma del acuerdo de paz. pic.twitter.com/cIlLH2iubi
— INDEPAZ (@Indepaz) January 26, 2022
Entonces, las autoridades reportaron que la Policía Nacional junto a la Fiscalía habían activado "la ruta de detención y órdenes de policía judicial" para dar con los presuntos autores del hecho.
Con la muerte de Peña Barragán suman doce los líderes sociales asesinados en Colombia, a menos de un mes del inicio de 2022. El año pasado cerró con una cifra de 152 defensores de los derechos humanos ultimados, según el registro propio de Indepaz.
Situación violenta en el Arauca
La dramática situación humanitaria que se registra en el departamento colombiano de Arauca —región fronteriza con Venezuela— desde principios de año ha encendido las alarmas del Sistema Integral para la Paz de Colombia, que ha realizado un llamado urgente al Gobierno de Iván Duque para promover un diálogo entre los grupos armados responsables del recrudecimiento del conflicto interno.
La situación, que empezó el pasado 2 de enero, se ha intensificado debido a que los grupos armados irregulares, especialmente las disidencias de las FARC y el ELN, han retomado los enfrentamientos por el control de los territorios de Saravena, Tame, Fortul, Arauquita, Arauca capital y Cubará, esta última una región del departamento de Boyacá, vecina a Arauca.
En estos territorios, que han sido los más afectados, se han registrado en lo que va de año más de 1.000 personas desplazadas. Además, se contabilizan alrededor de 40 asesinados de civiles, varios secuestros, confinamientos forzosos de las comunidades indígenas, así como amenazas contra líderes sociales, presidentes de las Juntas de Acción Comunal (JAC) y firmantes de los acuerdos de paz que están en proceso de reincorporación.