La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) reveló este jueves que la incipiente recuperación económica del 6,2 % que tuvo la región el año pasado no alcanzó para paliar los efectos de la pandemia de coronavirus, ya que se consolidó un retroceso de 27 años con un aumento de la pobreza extrema.
Así lo explicó Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva del organismo, en una conferencia de prensa en la que presentó el informe anual 'Panorama social de América Latina 2021'.
"Estamos enfrentando tiempos muy duros, difíciles en nuestra región en donde, la verdad, hay una situación que no hemos superado. Es una emergencia sanitaria, ya llevamos dos años de esta pandemia, pero estamos yendo a una crisis social prolongada, esta pandemia nos está dejando huellas indelebles y una gran incertidumbre respecto a su evolución", dijo.
La funcionaria precisó que en 2020 la pobreza y la pobreza extrema aumentaron por sexto año consecutivo al alcanzar al 33 % y el 13,1 % de la población, respectivamente.
En 2021 hubo un cambio de tendencia, ya que la pobreza se redujo al 32,1 % (es decir que pasó de 204 a 201 millones de personas), pero la pobreza extrema aumentó al 13,8 % (de 81 a 86 millones de personas).
Bárcena explicó que la pandemia ocasionó una "salida contundente" del mercado laboral, sobre todo en el caso de las mujeres que han sufrido las consecuencias más duras, ya sea porque no encuentran empleo o porque trabajan en condiciones de precariedad, con pérdida de ingresos y aumento en la sobrecarga de cuidados.
Reveló, además, que hay "una crisis silenciosa" de la educación que hoy coloca a 3,1 millones de estudiantes en riesgo de abandonar la escuela.
Impacto
La secretaria ejecutiva de la Cepal consideró que no se puede sucumbir al pesimismo, ya que se debe trabajar en pos de un estado de bienestar.
En ese sentido, recordó que el año pasado las transferencias de emergencia para programas sociales de apoyo a la población alcanzaron los 45.271 millones de dólares, lo que representó un 50 % menos de lo invertido en 2020.
Por eso, explicó, es necesario mantener estas transferencias hasta que la crisis sanitaria esté controlada, ya que antes de que ello ocurra no se puede pensar en una recuperación económica ni social.
"La pandemia puede transformarse en una oportunidad histórica para avanzar en sistemas de protección social universales, integrales, sostenibles y resilientes.
Al realizar un balance del impacto de la pandemia, Bárcena precisó que este mes la región superó por primera vez la barrera de los 155.000 casos diarios, la cifra más alta desde que inició la crisis.
Por otra parte, destacó que 26 de los 33 países de la región todavía no han vacunado al 70 % de su población, lo que dificulta el control de la pandemia, ya que solo el 63,2 % de los latinoamericanos y caribeños cuentan con su esquema completo de vacunas.
Las asimetrías y desigualdades en su acceso quedan todavía más claras si se realiza un desglose, ya que solo el 34,3 % de los habitantes del Caribe ha completado su inmunización.
Hasta ahora, los únicos países que ya alcanzaron o superaron la vacunación para el 70 % de la ciudadanía son Chile, Cuba, Uruguay, Argentina, Ecuador, Costa Rica y Brasil.
Desigualdad
El informe precisa las repercusiones en materia de salud más allá del Covid, ya que el 8,6 % de los hogares en la región no tuvo acceso a servicios médicos, y más del 30 % de los países registraron irrupciones, tasa que se elevó a un 55 % en el caso de atención primaria.
También destaca el "avance silencioso" de secuelas de la pandemia que no han sido suficientemente visibilizadas, ya que entre el 7 % y el 9 % de las niñas, niños y adolescentes carece de inmunización, hay infantilización de la pobreza, deterioro de la salud mental, interrupción de clases, falta de acceso de las vacunas a los pueblos originarios y de datos sobre el impacto en la salud de las personas con discapacidad.
Con respecto a la feminización de la pobreza, señala que la proporción de hombres que no recibe ingresos propios es del 17,1 %, bastante menor que el de las mujeres, que es del 36,7 % y que se reduce a un 25,8 % si se toman en cuenta las transferencias que recibe gracias a programas sociales.
Uno de los datos que mejor evidencia la desigualdad es que en 2020 y 2021, mientras se profundizaban la pobreza y la pobreza extrema, la riqueza de los billonarios en la región creció en un 41 %.
Además, en siete países 104 personas poseen, en promedio, el 11 % del PIB nacional respectivo.