El presidente de Argentina, Alberto Fernández, anunció este viernes que alcanzó un acuerdo para renegociar la deuda de 44.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI), después de meses de especulaciones y tensión económica y política.
"Quiero anunciarles que el Gobierno de Argentina ha llegado a un acuerdo con el Fondo", dijo el mandatario en un mensaje desde la residencia presidencial de Olivos, y en medio de una amplia expectativa.
"Gobernar es un ejercicio de responsabilidad, sufríamos un problema y tenemos una solución, teníamos una soga al cuello, una espada de Damocles y ahora tenemos un camino que podemos recorrer", agregó al anticipar que enviará el acuerdo al Congreso para su debate y eventual aprobación.
Fernández aseguró que, sin acuerdo, el país no tenía un horizonte de futuro, pero ahora ya está en condiciones de ordenar el presente.
"En comparación con acuerdos anteriores que Argentina firmó, este no contempla restricciones que posterguen nuestro desarrollo, no limita, no condiciona derechos de nuestros jubilados que recuperamos en 2020, no nos obliga a una reforma laboral, promueve nuestra inversión en obra pública, no nos impone llegar a un déficit cero, no impacta en los servicios públicos, no relega nuestro gasto social y respeta nuestros planes de inversión en ciencia y tecnología", afirmó.
"Podremos actuar ejerciendo nuestra soberanía y llevar adelante nuestras políticas de crecimiento, desarrollo y justicia social"
Además, dijo, Argentina podrá acceder a nuevos financiamientos gracias a este entendimiento que prevé sostener la recuperación económica ya iniciada, sin recortes del gasto real y con aumento de la inversión de la obra pública del Gobierno nacional.
"Sin el acuerdo, las posibilidades comerciales, económicas y de financiación que nuestra nación necesita estarían seriamente limitadas. Este acuerdo no nos condiciona, podremos actuar ejerciendo nuestra soberanía y llevar adelante nuestras políticas de crecimiento, desarrollo y justicia social", prometió el mandatario, a sabiendas de que una de las críticas recurrentes al FMI es que lo primero que exige por parte de los países deudores es el ajuste del gasto público, que impacta principalmente en los programas sociales.
Deuda vs. justicia social
Fernández insistió en que "es un acuerdo basado en la confianza del mundo en nuestras capacidades, tenemos que crecer para poder pagar, de otro modo no era posible, de otro modo tampoco será posible. Teníamos una deuda impagable que nos dejaba sin presente ni futuro. Ahora tenemos un acuerdo razonable que nos va a permitir crecer y cumplir con nuestras obligaciones a través de nuestro crecimiento".
También manifestó su plena confianza en el dinamismo de las empresas, la fortaleza de la industria, el compromiso de los trabajadores, la valía de los científicos, el talento de los emprendedores y los sueños de los jóvenes para apuntalar el crecimiento que el país necesita.
"Apelo al compromiso de todos y todas, la historia juzgará quién hizo qué, quién creó el problema y quién lo resolvió"
"Seguiremos la senda de ordenar las cuentas públicas sin condiciones a nuestras políticas de justicia social, tengo confianza en las líneas generales de este acuerdo", señaló al convocar el apoyo de diputados y senadores.
"Apelo al compromiso de todos y todas, la historia juzgará quién hizo qué, quién creó el problema y quién lo resolvió", dijo en referencia a que la deuda con el FMI, que se convirtió en el préstamo más grande otorgado por el organismo, la adquirió el expresidente Mauricio Macri.
El mensaje del presidente terminó con la incertidumbre que se vivió esta semana, ya que la falta de un acuerdo ponía en riesgo el pago de 731 millones de dólares que vencen este viernes y que, finalmente, Argentina sí cubrirá.
Respaldo
En medio de estas negociaciones, Argentina ha recibido el apoyo desde diferentes países. El jueves se conoció una carta firmada por nueve exmandatarios de América Latina y el Caribe, junto al expresidente del Gobierno de España José Luis Rodríguez Zapatero, quienes piden al FMI que "asuma su responsabilidad" con Argentina por el "crédito récord" otorgado a Macri.
Además de Zapatero, la carta está firmada por los expresidentes de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff, Fernando Lugo (Paraguay), Evo Morales (Bolivia), Ernesto Samper (Colombia), Rafael Correa (Ecuador), Manuel Zelaya (Honduras), José Mujica (Uruguay) y Leonel Fernández (República Dominicana).
Previamente, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pidió al organismo que brinde "un trato justo" al país suramericano y lo invitó a que reconozca, "con honestidad" y "con ética", que "cometieron el error de darle créditos al Gobierno anterior, más allá de lo razonable".
También hubo respaldo desde Washington. Durante una reunión la semana pasada con el canciller argentino, Santiago Cafiero, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, transmitió el "firme apoyo" de la Casa Blanca a Argentina en sus negociaciones con el FMI.