El presidente saliente de Honduras, Juan Orlando Hernández, fue juramentado este jueves como diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen). Su vinculación a este órgano para integración de los países de la región se produce en medio de especulaciones de que EE.UU. lo acusaría formalmente de narcotráfico al dejar el cargo, informa Reuters.
Con su decisión, que tuvo lugar pocas horas después de que su sucesora, Xiomara Castro, asumiera el poder del país, Hernández ha adquirido inmunidad procesal. No obstante, esta protección puede ser eliminada o suspendida si así lo solicita la nación de origen de un miembro, explica la agencia.
De este modo, lo que suceda con el exmandatario dependerá del Departamento de Justicia de EE.UU. y de la justicia hondureña. "Su futuro es incierto desde este 27 de enero, sobre todo cuando varios narcotraficantes, testigos y fiscales de Nueva York lo vinculan con el tráfico de cocaína a gran escala", aseguran analistas citados por el diario hondureño El Heraldo.
La congresista estadounidense Norma Torres pidió en esa misma jornada que Hernández sea acusado de inmediato y que los funcionarios estadounidenses soliciten su extradición. Si Washington accede, el Gobierno hondureño podría pasar el caso al Parlacen para que decida, asegura el abogado y exparlamentario de ese organismo Arturo Echenique. Juan Orlando Hernández ha negado las acusaciones.