Una periodista neozelandesa embarazada ha denunciado en una carta publicada el pasado viernes en The New Zealand Herald que ha tenido que ser acogida por los talibanes en Afganistán, después de que le denegaran la entrada en su país debido a las restricciones anticovid.
Charlotte Bellis explicó que trabajaba de periodista en Afganistán, pero cuando supo que está embarazada, se encontraba en Catar, donde está prohibido tener hijos fuera del matrimonio. Al no poder volver a su país debido al cierre de las fronteras, tuvo que ir a Afganistán y solicitar el asilo a los talibanes, que le prometieron que estará a salvo. "Cuando los talibanes te ofrecen —a una mujer embarazada y soltera— un refugio seguro, sabes que tu situación es un desastre", afirma.
Bellis y su pareja Jim solicitaron regresar a Nueva Zelanda acogiéndose a lo estipulado para casos urgentes, adjuntando en su petición cartas de expertos médicos neozelandeses que confirmaban los peligros de dar a luz en Afganistán y el impacto del estrés durante el embarazo, así como todos los documentos necesarios. Sin embargo, se les denegó la entrada en el país.
Por su parte, el ministro a cargo de la respuesta al covid-19 de Nueva Zelanda, Chris Hipkins, contestó que la petición de la mujer fue transmitida a los funcionarios para que comprobaran si se había seguido el proceso adecuado.
Asimismo, el jefe del programa de aislamiento y cuarentena del país, Chris Bunny, anunció que Bellis pidió entrar en Nueva Zelanda el 27 de febrero, pero aclaró que la fecha solicitada no cumple el plazo de 14 días para contemplar el permiso de entrada por emergencia, ya que el viaje debe ser urgente.