El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha afirmado este martes tras reunirse durante unas cinco horas con el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, que EE.UU. ignoró la mayoría de las preocupaciones rusas sobre las garantías de seguridad.
"Estamos analizando detenidamente la respuesta escrita que recibimos de Estados Unidos y de la OTAN el 26 de enero. Pero ya está claro, y así se lo he comunicado al primer ministro [Orbán], que las preocupaciones de principio de Rusia han sido ignoradas", sostuvo Putin en una rueda de prensa tras su conversación con el jefe del Gobierno húngaro.
"No hemos visto que se consideren de forma adecuada tres de nuestras exigencias clave sobre la no ampliación de la OTAN, el no despliegue de sistemas de armas ofensivos cerca de las fronteras de Rusia y el regreso de la infraestructura militar del bloque en Europa a su estado de 1997, cuando se firmó el Acta Fundacional de la OTAN-Rusia", continuó.
El mandatario ruso subrayó que la OTAN defiende su política de puertas abiertas, apelando a la "libre elección" de cada país sobre su incorporación o no a la Alianza. Sin embargo, según Putin, esta política no está consagrada en ningún documento, al tiempo que recordó que no es posible reforzar la seguridad de unos países a expensas de otros.
En relación a Ucrania, Putin dijo haber abordado en su encuentro con Orbán las vías de resolución del conflicto en el este del país, así como las violaciones de los derechos humanos que, según enfatizó, se hicieron "sistémicas".
Por su parte, Orbán destacó la importancia de su encuentro con el presidente ruso, al tiempo que acentuó que ningún líder europeo quiere que se desencadene un conflicto. "Mi visita es una visita de consolidación de la paz, porque pude hablar de que la Unión Europea está unida, lo que significa que no hay un solo líder en la UE que quiera desencadenar un conflicto con Rusia", dijo.
¿Una guerra entre la OTAN y Rusia?
El mandatario ruso volvió a referirse a las promesas de la Alianza Atlántica formuladas verbalmente en los años noventa acerca de que no se expandiría "ni una pulgada" hacia el este tras la unificación de Alemania. "Nos engañaron", aseveró.
En lo que concierne a una posible adhesión de Kiev a la Alianza, Putin enfatizó que si Ucrania, que últimamente está siendo militarizada activamente por Occidente, se incorporara y lanzara un ataque en la península rusa de Crimea, Rusia tendría que batirse contra la OTAN.
"¡Esto [Crimea] es territorio soberano de Rusia! ¿Tenemos que entrar en guerra con el bloque de la OTAN? ¿Alguien ha pensado algo al respecto? Aparentemente no", afirmó el presidente.
"Me parece que los mismos Estados Unidos no están tan preocupados por la seguridad de Ucrania", dijo el mandatario, al tiempo que recalcó que "la tarea más importante" de Washington es "contener el desarrollo de Rusia".
Paralelamente, Putin sugirió el modo en que Washington y sus aliados de la Alianza podrían formular su rechazo a las aspiraciones de Ucrania de ser miembro del bloque militar.
"Queremos garantizar su seguridad. Lo valoramos. Respetamos sus aspiraciones. Pero no podemos aceptarlo, porque tenemos otros compromisos internacionales previos. ¿Qué es lo incomprensible o incluso ofensivo para Ucrania en este caso?", se preguntó el jefe del Estado.