Un grupo de científicos europeos está desarrollando una prueba que podría revolucionar la detección del riesgo de cuatro tipo de cánceres que padecen las mujeres. Los resultados de sus dos estudios fueron publicados este 1 de febrero en la revista Nature Communications.
El nuevo test, abreviado en inglés como WID-Test, que se realiza analizando una muestra recogida en un cribado cervical, permitió detectar hasta un 30 % más de mujeres con riesgo de cáncer de ovario y de mama en comparación con las actuales pruebas genéticas.
Mientras, se espera que pronto se publiquen los resultados de la capacidad de los test WID para detectar el riesgo de padecer los cánceres de útero y cervical, según detallan desde la entidad benéfica británica para la investigación del cáncer ginecológico Eve Appeal.
"El test WID buscará las huellas en el ADN de una mujer a lo largo de su vida, registrando el camino que sigue y si se dirige hacia el cáncer. El test WID revolucionará el cribado y permitirá un enfoque más personalizado en la prevención y detección del cáncer, en el que las mujeres serán examinadas, controladas o tratadas en función de su riesgo individual y cambiante", señala Martin Widschwendter, uno de los autores del estudio, en el comunicado de la organización benéfica.
Desarrollo de la investigación
Para comprobar la eficacia del test WID en la detección del riesgo de cáncer de ovario y de mama, los especialistas realizaron dos estudios. En el primero usaron las muestras de células cervicales de 242 mujeres con cáncer de ovario y de 869 sanas. Luego, examinaron 14.000 cambios epigenéticos e identificaron una firma del ADN única que puede emplearse para predecir la aparición del cáncer de ovario, precisa el diario The Guardian.
Esto permitió identificar un 71,4 % de las participantes menores de 50 años y a un 54,5 % mayores de dicha franja de edad con cáncer de ovario con una especificad del 75 %. Los hallazgos fueron validados con una cohorte adicional de muestras.
En su segundo estudio, los expertos tomaron muestras cervicales de 329 mujeres con cáncer de pecho y de 869 sanas y concluyeron que "un defecto de programación epigenética sistémica es altamente prevalente en las mujeres que desarrollan cáncer de mama", lo que se comprobó también en un conjunto de muestras complementario.
Desde Eve Appeal aseguran que en el futuro las mujeres podrían recurrir a una evaluación separada de cada uno de los cuatro cánceres mencionados, permitiendo que las pacientes que tuvieran mayor probabilidad de padecer la enfermedad puedan someterse a un monitoreo más frecuente, mamografías regulares, cirugías o terapias especiales para reducir los riesgos.
De momento, los científicos esperan realizar más investigaciones y ensayos clínicos a gran escala para corroborar la eficacia del test WID.