¿Dónde está Esther López? La desaparición de una mujer de 35 años mantiene en vilo a España con tres sospechosos en el punto de mira

Este miércoles se cumplen tres semanas de la desaparición de Esther López de la Rosa, una mujer española de 35 años de la que no se sabe nada desde la noche del 12 de enero, cuando salió a un bar para ver un partido con amigos en la localidad en la que reside, Traspinedo, un municipio de poco más de 1.000 habitantes en Valladolid (interior de España).

Agentes de Policía, ayudados por conocidos y vecinos de la zona, han estado realizando batidas por los lugares cercanos al sitio donde fue vista por última vez, sin resultados hasta la fecha.

En el punto de mira de la Policía se encuentran tres hombres, todos ellos conocidos de la desaparecida, que están siendo investigados por haber sido los últimos que la vieron y por las contradicciones de sus declaraciones.

¿Qué pasó la noche de la desaparición?

La noche de la desaparición, la mujer había salido a ver un partido de fútbol con varios amigos en un bar. Más tarde, y acompañada de dos de sus amistades, salieron del establecimiento y se dirigieron en coche a casa de uno de ellos.

Tras dejar al amigo en su domicilio, López y el otro acompañante volvieron a montar en el vehículo. Según el testimonio de este hombre, que por lo que se sabe hasta ahora es la última persona que la vio, por el camino discutieron, por lo que paró el coche y la mujer se bajó. Desde ese momento no se sabe nada más de ella.

¿Quiénes son los sospechosos?

El único sospechoso formal de los investigadores es un hombre conocido como Ramón 'el manitas', de 48 años. Esta persona es conocida por sus antecedentes violentos y vive muy cerca del lugar donde la mujer fue dejada por su amigo la noche de su desaparición.

El principal indicio que hizo sospechar a los agentes es que declaró que había hablado con López cuatro días después de su desaparición, cuando la Policía sabe que su teléfono lleva apagado desde la madrugada de ese 12 de enero.

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Sin embargo, el escrutinio de la vivienda y del coche de 'el manitas' no ha arrojado ningún rastro de ADN de López. Además, cuando los agentes se personaron en su casa, se encontraba haciendo las maletas para viajar a Cuba, aunque se comprobó con posteridad que se trataba de un viaje planeado desde hacía tiempo.

De hecho, Ramón llegó a ser detenido el pasado 22 de enero, pero fue puesto en libertad seis días después por la jueza de instrucción con medidas cautelares, como la obligación de no abandonar el país y de comparecer todos los días ante la jueza.

Las otras dos personas que están siendo investigadas son los dos amigos que abandonaron el bar en compañía de López el día de su desaparición, que, al parecer, también han incurrido en contradicciones durante sus declaraciones. Aunque de momento no se conocen los detalles, puesto que el caso permanece bajo secreto de sumario.

La búsqueda continúa

Desde que el padre de Esther López denunciara su desaparición, la búsqueda no ha cesado. La Guardia Civil ha montado un operativo al que se ha sumado el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) para inspeccionar las inmediaciones del río Duero, cercano al lugar donde se vio a la mujer por última vez.

Además, entre los efectivos se encuentran también perros adiestrados, así como un helicóptero y drones de la Unidad de Acción Rural de la Guardia Civil.

Ahora se está trabajando en la clonación del móvil de López, que se conectó por última vez a las 5:30 de la madrugada el día de su desaparición. La clonación permitirá el acceso a los últimos mensajes de la mujer y a sus destinatarios, así como a su geolocalización para descubrir sus últimos movimientos.