El asistente virtual Alexa, de Amazon, ha vuelto a recordar que la inteligencia artificial no siempre está al servicio de los humanos, después de que el pasado 31 de enero uno de estos dispositivos originara un incendio que afectó a la casa de sus propietarios en la ciudad de Sunderland, en la región del Nordeste de Inglaterra (Reino Unido), recogen medios locales.
El accidente ocurrió a las 9:40 (hora local) en el dormitorio de un apartamento en la primera planta. Los residentes lograron salir del edificio y los equipos de bomberos pronto lograron sofocar las llamas. Tras examinar el lugar, los servicios de emergencia determinaron que el incendio había sido causado por un dispositivo del asistente virtual Alexa que se encontraba cubierto de ropa y se incendió al sobrecalentarse.
"Alexa, llama al 999 [el número de emergencias nacionales en el Reino Unido]... A veces la tecnología puede ser nuestra perdición si no la cuidamos debidamente", escribió el Servicio de Bomberos y Rescate del condado de Tyne y Wear en su cuenta de Twitter, donde publicó imágenes del incidente.
"Cualquier cosa eléctrica puede sobrecalentarse, por lo que no deben cubrirse, pues se convierten en un mayor riesgo de incendio", recordaron.