Los diplomáticos de EE.UU. en Moscú intentaron organizar el escape de una ciudadana estadounidense que había sido acusada en Rusia de apuñalar a su pareja y tenía prohibido salir del país, recogen medios locales.
Según algunas fuentes, Sarah Rachel Krivanek, de 45 años, llegó a la capital rusa en noviembre de 2017, donde trabajaba como profesora de inglés. La mujer ingresó al país con una visa de turista, que venció el 21 de octubre de 2020. Sin embargo, Krivanek no regresó a EE.UU. y, desde entonces, ha permanecido de forma ilegal en Rusia.
El 11 de noviembre del año pasado, la mujer fue detenida por las autoridades rusas tras atacar a su pareja con quien convivía en un apartamento en las afueras de Moscú. Krivanek clavó un cuchillo de cocina en la cara del hombre, que fue llevado al hospital. Más adelante, la agresora se arrepintió de lo sucedido y alegó que no quería matar a su novio sino asustarlo.
Las autoridades imputaron dos delitos en su contra por amenazar de muerte y causar heridas graves. A pesar de tener prohibido salir de Rusia, el 14 de diciembre de 2021, Krivanek acudió a la Embajada de EE.UU. y, acompañada por un diplomático, fue al aeropuerto, donde compró un pasaje para un vuelo internacional.
Al día siguiente, la mujer fue detenida en el aeropuerto Sheremétievo al norte de la capital, durante el control aduanero. La acusada llevaba una carpeta con datos de la Embajada de Estados Unidos en Moscú, un pasaje a su nombre y un documento de acuerdo con el cual Krivanek había recibido dinero de la misión diplomática para un vuelo a Washington.
Posteriormente, el Tribunal de la región de Moscú, dictaminó que la medida preventiva contra Krivanek sea cambiada por encarcelamiento hasta el 11 de febrero de 2022.