Después de alcanzar su auge en la década pasada, la extracción del petróleo y el gas de esquisto mediante 'fracking', la técnica por la que más apuestan las empresas estadounidenses, podría estar acercándose a su fin en EE.UU. cediendo el paso a los hidrocarburos extranjeros, sugieren las estimaciones de The Wall Street Journal publicadas en un reciente artículo.
La fracturación hidráulica, también conocida como 'fracking', es un método de extracción del petróleo y del gas de esquisto desde un pozo perforado al inyectar un líquido a alta presión en combinación con otros productos químicos para ampliar las fracturas en las rocas subterráneas.
Aunque que la técnica se hizo muy popular en EE.UU., la industria, que antes se iba expandiendo rápidamente, se vio obligada a contener su crecimiento en los últimos años. Contrariamente a sus propios pronósticos, la producción de petróleo en el país norteamericano, que actualmente ronda los 11,5 millones de barriles diarios, se redujo considerablemente desde su máximo en 2020, cuando alcanzó los 13 millones de barriles diarios.
Falta de pozos
Fuera de la reducción de la demanda derivada de la pandemia y los costos cada vez mayores de materias primas y mano de obra, las empresas de esquisto estadounidenses afrontaron la falta de pozos perforados, dado que generan alta productividad en sus fases iniciales pero esta declina rápidamente. Una de las razones de esta falta es la necesidad de tener cierta distancia mínima entre los pozos para que no afecten la productividad de otros pozos limítrofes.
Según los datos de la Administración de Información Energética de EE.UU., el número de pozos perforados pero no agotados se ha reducido en más de un tercio en solo dos años (4.616 pozos en diciembre de 2021 frente a 7.573 pozos en diciembre de 2019). Según subraya WSJ, las empresas grandes de esquisto ya han agotado la mayoría de sus mejores pozos y tendrían que perforar cientos más anualmente solamente para mantener la producción en el nivel actual.
De acuerdo con WSJ, las cinco empresas más grandes del esquisto —EOG Resources, Devon Energy, Diamondback Energy, Continental Resources y Marathon Oil— cada una tiene por delante aproximadamente una década de sitios de pozos rentables al ritmo actual de la perforación. En comparación, con un crecimiento anual de la producción del 30 % las compañías agotarían todos los mejores sitios en tan solo unos años.
"Simplemente no puedes crecer"
Uno de los casos concretos, citados por WSJ, es la empresa Pioneer Natural Resources, el mayor productor de petróleo en la Cuenca Pérmica, uno de los centros clave de 'fracking'. "Simplemente no puedes crecer un 15 % o un 20 % al año", dijo Scott Sheffield, director ejecutivo de Pioneer. "Perforarás todos tus almacenes. Incluso las empresas buenas", agregó. En los años del máximo auge de la fracturación hidráulica de esquisto, la empresa mostraba un crecimiento anual de hasta el 27 %.
Según las predicciones de la consultoría energética Rystad, incluso en la región de la Cuenca Pérmica, que acoge el 80 % de los sitios de perforación restantes en EE.UU., la producción del petróleo dejará de crecer en 2025.
"Los almacenes limitados sugieren que la época en que las empresas de esquisto de EE.UU. pudieron rápidamente inundar al mundo con el petróleo está retrocediendo, y este poder del mercado está volviendo a otros productores, muchos de ellos extranjeros", subraye el periódico en su artículo.