La Policía de Mineápolis divulgó el video de la cámara corporal de uno de los agentes que entraron en un apartamento, en la madrugada del miércoles, en un violento y confuso allanamiento que, aunque respaldado por una orden legal, terminó con la muerte a tiros de un hombre negro.
Amir Locke, de 22 años, se encontraba acostado sobre un sofá cuando cuatro policías abrieron la puerta con una llave, sin llamar ni avisar previamente. Esgrimiendo sus armas, entraron gritando "¡Orden de allanamiento!", "¡Manos arriba!" y "¡Al suelo!", mientras avanzaban y alumbraban el espacio con linternas.
Las imágenes muestran a Locke bajo una manta, de la que apareció lo que parece ser el cañón de un arma que, según reportaron los policías tras el incidente, apuntaba en dirección a ellos.
El hombre recibió tres balazos, dos en el pecho y uno en una muñeca. Fue entregado a paramédicos e ingresado en un hospital, donde falleció, informa AP.
Los abogados de la familia de Locke afirmaron que en la orden de allanamiento no aparecía el nombre del fallecido y que este poseía el arma legalmente. No tenía antecedentes criminales y contaba con familiares que trabajan en agencias de orden público.
Los representantes de la familia condenaron el modo de entrar de la Policía, que, dijeron, no le dejó al hombre recién despertado ni una sola oportunidad de evaluar la situación.
El policía que disparó a Locke fue puesto bajo licencia administrativa mientras continúa la investigación.
La orden de allanamiento había sido emitida con relación a un caso de homicidio. Todavía se debe determinar si Locke estaba vinculado a ese hecho y, si fuese cierto, de qué manera.
El suceso, que ha indignado a los activistas de derechos humanos de Mineápolis, tuvo lugar cuando todavía otros tres policías de la ciudad están siendo juzgados bajo la acusación de violar los derechos civiles de George Floyd, cuya muerte a manos de efectivos policiales en mayo de 2020 provocó protestas, disturbios y enfrentamientos con agentes de seguridad en numerosas ciudades del país.