El embajador chino ante la ONU, Zhang Jun, rechazó el domingo las acusaciones de EE.UU. de violaciones de derechos humanos a Pekín y señaló a Washington de ser responsable de ese tipo de crímenes.
El diplomático afirmó en un comunicado que "las repetidas mentiras" de EE.UU. sobre el presunto "genocidio" de los uigures en la región autónoma de Xinjiang "ya han sido desacreditadas por los hechos" y que en China "personas de todos los grupos étnicos disfrutan de una vida pacífica, armoniosa y feliz".
"En el equipo [olímpico] de China, hay veinte atletas de nueve minorías étnicas, incluidos uigures y tibetanos. Una de ellas es la Sra. Dinigeer Yilamujiang, una esquiadora de fondo uigur que encendió el pebetero olímpico. Ella es el orgullo y una excelente representante del pueblo chino", enfatizó Zhang, al tiempo que definió la cuestión taiwanesa como "asuntos internos de China" y defendió que "el futuro de Taiwán radica en la reunificación nacional, no en una garantía de seguridad de EE.UU."
En cuanto a las preocupaciones de EE.UU. sobre derechos humanos, el diplomático aseveró que el país norteamericano "ha dejado un historial vergonzoso de violaciones de los derechos humanos, lo que merece mucha atención y responsabilidad por parte de la comunidad internacional". Citó como ejemplos la alta tasa de muertes por covid-19 y violencia armada en EE.UU., así como la exterminación de la población amerindia durante la colonización de su territorio y las víctimas civiles causadas en las guerras que Washington lleva a cabo en varios países del mundo.
"La limpieza étnica sistemática y la masacre de los nativos americanos a lo largo de la historia de los Estados Unidos es el verdadero genocidio y crimen contra la humanidad. El asesinato indiscriminado de civiles, incluidos mujeres y niños, por parte del Ejército estadounidense en Siria, Afganistán e Irak ya constituye un crimen de guerra", resaltó Zhan.