Venezuela rechaza el incidente que terminó con la muerte de un bebé en las aguas territoriales de Trinidad y Tobago
El Gobierno de Venezuela expresó este lunes "su más profundo pesar y rechazo" ante el incidente que culminó con la muerte de un bebé venezolano que viajaba con su madre en una embarcación interceptada a tiros por la guardia costera de Trinidad y Tobago, la noche del pasado sábado.
"El Gobierno venezolano extiende sus más sinceras condolencias a los familiares del infante, al tiempo que exhorta a las autoridades de Trinidad y Tobago a realizar una investigación exhaustiva que permita esclarecer los hechos en torno a este fatal incidente en el que, lamentablemente, perdió la vida un niño venezolano", reza un comunicado oficial.
La cancillería venezolana detalló que en la embarcación donde murió el niño viajaban 43 personas. Del mismo modo, adelantó que el presidente, Nicolás Maduro, ordenó la activación de los mecanismos diplomáticos y "protocolos binacionales necesarios" para consolidar la dinámica de seguridad transfronteriza que preserve "el buen entendimiento" entre ambos países.
#COMUNICADO| Venezuela rechaza incidente en aguas territoriales de Trinidad y Tobago.#7Feb Más detalles : https://t.co/z6uKwb7ieW
— Cancillería Venezuela 🇻🇪 (@CancilleriaVE) February 7, 2022
El cuerpo del menor fue hallado en una piragua junto a su madre, quien también resultó con heridas por arma de fuego y habría sido trasladada al Hospital Sangre Grande, de la isla de Trinidad.
La Guardia Costera de la isla emitió un comunicado el domingo y reconoció que había disparado a la embarcación, aunque no se atribuyó la responsabilidad por la muerte del bebé. Según las autoridades, los oficiales actuaron "en defensa propia" por las supuestas "maniobras agresivas" de la embarcación.
Aparentemente, los tripulantes del bote interceptado pretendían ingresar a Trinidad de manera irregular e hicieron caso omiso a las advertencias de la guardia costera, por lo que los oficiales procedieron a disparar.
Las autoridades trinitarias justificaron su acción alegando que las "embestidas" de botes que evaden los controles han puesto en peligro la vida de los oficiales de la guardia costera en otras oportunidades, por lo que el sábado "dispararon contra los motores de la embarcación sospechosa en un intento de llevarlo a una parada".
Luego de inmovilizar la piragua, refiere la Guardia Costera, los oficiales encontraron a un grupo de migrantes "que habían permanecido escondidos" y advirtieron la presencia de la madre, que llevaba en sus brazos al pequeño. "La mujer herida fue posteriormente estabilizada y desde entonces ha sido trasladada a un centro de salud local. Lamentablemente, se descubrió que el bebé no respondía", dice el texto oficial.