China tacha a la OTAN de "remanente de la Guerra Fría" y llama al bloque a abandonar el "sesgo ideológico"

Desde la misión diplomática de Pekín en la Unión Europea afirmaron que la expansión del bloque no es "propicia para la seguridad y la estabilidad mundiales".

La misión diplomática china ante la Unión Europea criticó este martes la política de expansión de la OTAN.

Comentando la declaración conjunta de los presidentes de Rusia y China, Vladímir Putin y Xi Jinping, acerca del bloque, la misión señaló que "la OTAN es un remanente de la Guerra Fría y la alianza militar más grande del mundo", que sigue creciendo y ampliando sus acciones treinta años después de la caída de la Unión Soviética.

"Esto no es propicio para la seguridad y la estabilidad mundiales. China cree que la seguridad regional no debe garantizarse mediante el fortalecimiento o la expansión de bloques militares", resaltó el comunicado. Al mismo tiempo, instó a la alianza a cambiar drásticamente su política.

"Hacemos un llamado a la OTAN para que abandone la mentalidad de la Guerra Fría y el sesgo ideológico, respete la soberanía, la seguridad, los intereses, así como la diversidad de civilizaciones, historia y cultura de otros países, adopte una visión objetiva e imparcial del desarrollo pacífico de otros países, y haga más para aumentar la confianza mutua entre los países y mantener la paz y la estabilidad regionales", señalaron desde la misión diplomática.

El pasado viernes, Putin y Xi emitieron una declaración conjunta tras celebrar una reunión en Pekín. "Las partes se oponen a una mayor expansión de la OTAN e instan a la Alianza Atlántica a renunciar a los enfoques de la ideología de los tiempos de la Guerra Fría", reza el texto de la declaración. El comunicado agrega que ciertos países, alianzas y coaliciones militares y políticas buscan obtener "beneficios militares unilaterales a costa de la seguridad de otros" Estados.

Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, criticó este lunes la declaración de Putin y Xi, afirmando que se trata de "un intento de negar a las naciones soberanas el derecho a tomar sus propias decisiones, un derecho consagrado en documentos internacionales clave". "Debemos respetar las decisiones soberanas, no volver a una época de esferas de influencia, donde las grandes potencias pueden decirles a otros lo que pueden o no pueden hacer", enfatizó Stoltenberg en una reunión con el presidente de Polonia, Andrzej Duda.