La Unión Astronómica Internacional (IAU, por sus siglas en inglés) anunció el pasado jueves la creación de un organismo encargado de velar por los intereses de los astrónomos ante el aumento de constelaciones de satélites, incluidas las de Starlink, en la órbita terrestre.
El nuevo Centro para la Protección de los Cielos Oscuros frente a las Interferencias Satelitales estará coordinado por el Laboratorio Nacional de Investigación en Astronomía Óptica-Infrarroja (NOIRLab) y por el observatorio internacional de radioastronomía SKAO (Square Kilometre Array Organization). Su objetivo será "ayudar a mitigar el impacto negativo de los satélites en las observaciones de radioastronomía y ópticas desde la Tierra, así como el disfrute del cielo nocturno por parte de la humanidad".
"Este nuevo centro es un paso importante para garantizar que los avances tecnológicos no impidan sin querer nuestras investigaciones", señaló Debra Elmegreen, presidenta de la IAU. "Estoy segura de que los coanfitriones del organismo podrán facilitar la coordinación global y reunir la experiencia necesaria de muchos sectores para este esfuerzo vital", agregó.
Asimismo, los astrónomos hicieron hincapié en el principio de "un cielo oscuro y tranquilo", que consideran esencial para "avanzar en la comprensión del Universo", como también para "el patrimonio cultural de toda la sociedad y la protección de la vida silvestre nocturna".
En paralelo, un grupo de científicos alertó que la red de 1.800 satélites Starlink, de la empresa SpaceX, entorpece el estudio de asteroides cercanos a la Tierra.