Madrid despliega un macrooperativo policial tras las reyertas entre bandas juveniles (y el racismo contra los latinos se desmorona frente a los datos)

El pasado fin de semana, se registraron en la capital al menos cuatro altercados que dejaron el trágico saldo de dos muertos y varios heridos por arma blanca.

El pasado fin de semana saltó la alarma en Madrid después de que se conociera que se habían producido al menos cuatro reyertas entre bandas juveniles que dejaron el trágico saldo de dos muertos y varios heridos por arma blanca.

La consecuencia inmediata es que la capital de España va a ser testigo de un macrodespliegue policial durante el próximo sábado y domingo. El Ministerio del Interior ha establecido un dispositivo que incluye la presencia de 500 guardias civiles en la Comunidad de Madrid.

Los agentes se desplegarán por nueve municipios y vigilarán los transportes públicos para acceder a la capital. Así, estarán vigilados los accesos a Madrid desde Arganda del Rey, Las Rozas, Humanes, Torrelodones, Valdemoro, Galapagar, Ciempozuelos, Paracuellos del Jarama y Collado Villalba.

El dispositivo se suma al anunciado este jueves por la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes Gonzáles, con 514 agentes de la Policía Nacional que se desplegarán por 11 distritos de Madrid capital (Carabanchel, Latina, Puente de Vallecas, Usera, Villaverde, Fuencarral, Centro, Arganzuela, Ciudad Lineal, San Blas y Hortaleza) y en el municipio de Parla, donde se ha detectado una mayor presencia de jóvenes pandilleros.

El plan de la Delegación del Gobierno incluye control de armas blancas, vigilancia en redes sociales y estricta supervisión de las zonas cercanas a las discotecas.

Los empresarios del ocio nocturno madrileño también quieren colaborar, y han solicitado seguridad jurídica para que los porteros de sus establecimientos puedan utilizar detectores de metales en las entradas.

Además, el Ministerio de Interior revisará la regulación de la venta y uso de armas blancas, debido a la constatación del uso de machetes en estas reyertas.

Enfrentamientos de bandas juveniles

Los enfrentamientos entre bandas juveniles, con el aumento del uso de armas blancas, como machetes y cuchillos, ha provocado una crisis de seguridad a la que se trata de hacer frente desde las administraciones.

Aunque Mercedes González ha asegurado que no se observa un repunte de las agresiones entre bandas y ha lanzado un mensaje de calma y serenidad, la sensación de inseguridad ha comenzado a incrementarse entre la ciudadanía.

Las actividades de estas bandas ya se encontraban en el punto de mira de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Así, desde el pasado 2 de diciembre lleva en marcha la 'operación Hispano' para reforzar los dispositivos contra estas bandas, que ha cristalizado en más de 100 detenidos, más de 1.000 individuos identificados y numerosas armas blancas intervenidas.

En el centro de las investigaciones se encuentran dos grupos rivales, los Trinitarios y los Dominicans Don't Play (DDP), que son quienes han protagonizado las peleas del último fin de semana.

Sin embargo, la Policía sostiene que no constatan un aumento de esta violencia y que se ha producido una confluencia de hechos en una sola noche, descartando que otros altercados producidos durante el fin de semana estén relacionados con este tipo de bandas juveniles.

Un fin de semana de alarma

Los enfrentamientos del pasado fin de semana se llevaron por delante la vida de dos jóvenes: uno de 25 años y un menor de apenas 15 años. Además, otros dos jóvenes, de 25 y 17 años, respectivamente, resultaron heridos graves.

El menor de 15 años tenía vínculos con la banda Trinitarios del barrio madrileño de Vallecas. En el momento de su asesinato portaba un machete de 60 centímetros. Según relató uno de sus acompañantes, se encontraba en plena glorieta de Atocha este sábado, uno de los centros neurálgicos de la ciudad, cuando fue atacado por ocho jóvenes armados que le clavaron un arma blanca en el pecho. Los sanitarios certificaron su muerte tan solo media hora después de su llegada al lugar de los hechos.

El otro fallecido tuvo una suerte similar tan solo una hora después. Fue atacado en grupo por sorpresa y acuchillado con un machete en un parque de Usera, un barrio del sur de Madrid. Estaba casado y tenía antecedentes por varios delitos.

La Guardia Civil ha detenido a cinco miembros de la banda DDP, que están presuntamente implicados en su muerte. La mayoría tiene entre 18 y 21 años y dos de ellos cuentan con antecedentes penales por robos con violencia y amenazas. Al parecer también están implicados en el intento de asesinato de un miembro de los Trinitarios en abril del año pasado. Además, uno de ellos estaba relacionado con una trama desmantelada en noviembre que prostituía niñas vulnerables.

El domingo otro joven resultó herido en Ciudad Lineal, al norte de la ciudad, había sido atacado de la misma manera por miembros de los DDP.

Arma política

Estas reyertas han llegado a la arena política. Desde el partido de ultraderecha Vox, liderado por Santiago Abascal, se ha utilizado para insistir en su argumentario racista, especialmente contra los niños y adolescentes extranjeros no acompañados, ligando inmigración y violencia.

Sus afirmaciones llegaron a tal punto que incluso la presidenta de la Comunidad de Madrid, la conservadora Isabel Díaz Ayuso, rebatió duramente a la líder de los ultraderechistas en Madrid, Rocío Monasterio. 

"La delincuencia no está relacionada con el origen de las personas", dijo la política, y afirmó que se trata de "bandas juveniles que son españolas". "Son españoles de segunda generación, tan españoles como Abascal como usted o como yo (...) Una persona no integrada da igual donde haya nacido, es un problema para todos que habrá que afrontar", zanjó.

Este viernes, la delegada del Gobierno en Madrid dio la razón a Díaz Ayuso al afirmar que el 90 % de los miembros de estos grupos violentos de Madrid son de nacionalidad española.

Además, agregó que cada vez son más jóvenes, muchos de 14 años, y que incluso se ha identificado a algún niño de 11. "Cada vez las detenciones e identificaciones que se hacen son de auténticos críos, cada vez son más pequeños", decía Mercedes González en una entrevista en Onda Cero.

Tanto Díaz Ayuso como González coinciden en que se ha tratado de incidentes puntuales, pero que Madrid es una ciudad segura, y han expresado su deseo de que en las próximas horas haya novedades sobre los autores del crimen cometido en Atocha. 

"Las bandas tienen que saber que la Policía será implacable con ellos", afirmaba la delegada del Gobierno, aunque apuntó que se necesita realizar un "análisis más profundo", para comprender qué ha fallado en "la cultura del ocio de los jóvenes, la inserción, los servicios sociales".