Revelan detalles de la futura regulación de las criptomonedas en Rusia
La prohibición de las criptomonedas y de su minado en Rusia podría poner freno al desarrollo de nuevas tecnologías y servicios, además de causar una fuga de cerebros, así como una falta de ingresos fiscales desde el sector, declaró el viceministro de Finanzas ruso, Alexéi Moiséyev.
"Debemos crear normas claras y transparentes para la participación de los ciudadanos y de las empresas en los instrumentos financieros del criptomercado. El concepto prevé la rastreabilidad de los flujos de dinero y de las criptotransacciones, así como la identificación de los usuarios", señaló el funcionario citado por Tass.
Moiséyev aclaró que la única manera de entrar legalmente en el criptomercado será mediante los bancos o bolsas, que obligarán a todos a cumplir con las exigencias de la legislación antiblanqueo.
El funcionario indicó que el concepto de regulación de las criptomonedas, aprobado a finales del mes pasado por el Gobierno, toma en cuenta todos los riesgos previamente señalados por el Banco Central.
"Una regulación clara elimina la posibilidad de un sistema financiero paralelo en Rusia, introduce reglas de juego claras y comprensibles para los participantes del mercado y crea herramientas para proteger los derechos de los inversores, incluidos los actuales. Si se introdujera una prohibición, todos ellos podrían convertirse automáticamente en infractores de la ley, que abarcaría a millones de personas", resaltó el viceministro.
El pasado 20 de enero, el Banco Central de Rusia propuso una prohibición total de la emisión, minería y circulación de criptodivisas en el país para "reducir las amenazas que supone la propagación de las criptomonedas".
La institución advirtió que las criptodivisas son cada vez más populares en varias actividades ilegales, como el fraude, el lavado de dinero y la financiación del terrorismo. Además, explicó que su uso generalizado podría socavar la estabilidad de la moneda nacional y provocar una fuga de capitales del país.
El Ministerio de Finanzas sugiere un enfoque más suave, abogando por regular y no prohibir las criptomonedas en el país. Caso contrario, el criptomercado pasaría a operar en una economía sumergida, donde las agencias de orden público no podrán reaccionar de manera eficaz a posibles delitos que impliquen estos instrumentos.
El 27 de enero, el presidente Vladímir Putin instó al Banco Central y el Gobierno a llegar a un consenso sobre esta cuestión en un futuro próximo y expresar los resultados. El día siguiente se dio a conocer de la elaboración de una hoja de ruta para la regulación del criptomercado, que involucra a las dos entidades mencionadas, así como al Ministerio de Desarrollo Económico, el Ministerio del Interior, el Servicio de Seguridad Federal, el Servicio Tributario Federal, la Fiscalía General, el Ministerio de Desarrollo Digital y el Servicio Federal de Monitoreo Financiero.