La situación de la economía de EE.UU. ha caído a un mínimo histórico durante la presidencia de Joe Biden, según el índice de libertad económica anual de la Fundación Heritage. La puntuación obtenida este año, valoró el presidente de la fundación, Kevin Roberts, "pinta un panorama inquietante, tanto en el país como en el extranjero".
Parte de esta caída se debe al "declive de la libertad económica" en EE.UU., que es "motivo serio de alarma y tiene consecuencias reales y tangibles para todos los estadounidenses, especialmente para las familias de bajos ingresos y la clase trabajadora", sostuvo Roberts.
La valoración de EE.UU. descendió 2,7 puntos en el índice desde el año pasado, hasta un récord mínimo de 72,1. Además, el país cayó hasta su clasificación más baja a nivel global, desde el puesto 20 al 25.
El índice destaca los máximos de 40 años en la inflación, con un aumento del 7,5 % en los precios al consumidor en enero en comparación con el mismo mes de 2021, como el principal factor que influye negativamente en la vida de los estadounidenses. Durante la actual Administración también se produjo una crisis en la cadena de suministros y la confianza del consumidor se desplomó a un mínimo de once años.
Al mismo tiempo, varios sectores de la economía del país se vieron sacudidos por la vacunación y las máscaras obligatorias, señalan los autores, mientras que la deuda nacional de EE.UU. superó los 30 billones de dólares, marcando un nuevo récord.
Desde su primera edición en 1995, el índice de libertad económica de la Fundación Heritage evalúa a los países en función de valores como el estado de derecho, tamaño del gobierno, eficiencia regulatoria y apertura del mercado, al mismo tiempo que examina categorías específicas como derechos de propiedad, efectividad judicial, integridad gubernamental y cargas fiscales.
Descenso a nivel global y costos de la pandemia
Kevin Roberts califica la pandemia de covid-19 y sus consecuencias como "uno de los mayores trastornos políticos, sociales y económicos" de las últimas décadas, mientras que los costos billonarios que provoca debilitan aún más a la economía estadounidense e impulsan la inflación.
Los autores del índice catalogaron como "casi inexistente" la libertad económica en China, pese a que en uno de los factores que indica condiciones favorables para los negocios, como es el capital extranjero atraído, el gigante asiático superó a EE.UU. en 2020, cuando el país se convirtió en el destino principal de la inversión extranjera directa.