Hablando este martes sobre la amenaza de guerra en Europa, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, recordó que la OTAN ya desencadenó una: el bombardeo a Yugoslavia. "Pero nosotros no queremos empezar una guerra", agregó el mandatario ruso tras su primera reunión cara a cara con el canciller alemán, Olaf Scholz.
El jefe del Estado también declaró que Rusia no puede hacer la vista gorda ante la libre interpretación del principio de indivisibilidad de la seguridad por parte de EE.UU. y la OTAN.
"EE.UU. y la Alianza Atlántica interpretan con bastante libertad y a su favor los principios clave de la seguridad igual e indivisible, consagrados en muchos documentos comunes europeos", señaló el mandatario ruso, refiriéndose al principio que estipula que la libertad de elegir alianzas queda limitada por la necesidad de evitar que algunos países fomenten su seguridad a costa de la seguridad de los demás.
"Percibimos la disuasión por la fuerza de Rusia como una amenaza directa e inmediata para la seguridad nacional", afirmó Putin, añadiendo que, si bien las respuestas de EE.UU. y la OTAN a las propuestas de seguridad rusas no cumplen con los requisitos "básicos", incluyen puntos en los que Moscú está dispuesta a trabajar.
Comentando la situación en torno a Ucrania, Putin destacó que todavía no hay avances en la cuestión del estatuto especial de Donbass y la organización de elecciones locales. "Se sigue ignorando la posibilidad de restaurar pacíficamente la integridad territorial del país mediante el diálogo directo con Donetsk y Lugansk", lamentó el presidente.
Asimismo, Putin denunció que en Ucrania se violan "masivamente" los derechos humanos y "la discriminación de la población rusoparlante está consagrada por la ley".
Se trata del primer encuentro cara a cara de Putin y Scholz. Temas clave de las conversaciones fueron las garantías de seguridad en Europa y la escalada de la situación en torno a Ucrania. En el marco de las negociaciones, el mandatario ruso calificó a Alemania como uno de los socios prioritarios de Rusia y dijo que era un placer para él conocer a Scholz.