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Un fabricante de automóviles inventa un método inusual para 'deshacerse' de sus empleados
El empeño de la empresa en reducir su plantilla se debe a la transición hacia la producción de vehículos eléctricos.
El grupo automovilístico franco-ítalo-estadounidense Stellantis ha empezado a recurrir a un método poco convencional para reducir su plantilla en Francia, al insinuar continuamente a los empleados, a través de mensajes, que ya no son bienvenidos en sus puestos de trabajo, informa Bloomberg.
En un intento de convencer a sus empleados para que dimitan voluntariamente, la empresa envía sistemáticamente correos electrónicos con consejos para encontrar un nuevo trabajo y avisos sobre ferias profesionales o servicios que ayudan a redactar un currículo. "No es el mejor modo de motivar a la gente a trabajar duro para la empresa", manifestó Christine Virassamy, representante de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo.
Según Bloomberg, la medida forma parte de los esfuerzos del director ejecutivo de Stellantis, Carlos Tavares, para reducir la nómina de la empresa en los principales mercados europeos. El empeño de Stellantis en 'deshacerse' de una parte de su plantilla se debe a la transición hacia la producción de vehículos eléctricos, que requiere menos trabajadores en comparación con los coches tradicionales.
Stellantis, que integra 14 marcas de automóviles y cuenta con unos 300.000 empleados por todo el mundo, tiene una plantilla de unos 45.000 trabajadores en Francia. Según detalló el portavoz de la empresa, los mensajes con las insinuaciones buscan motivar a los empleados a optar por la dimisión voluntaria, por la que la empresa ofrece recompensas.
En febrero, Stellantis empezó a negociar con varios sindicatos franceses sobre su plan de lograr 2.600 dimisiones voluntarias en un plazo de dos años. Según las estimaciones de los sindicatos, la reducción del personal podría continuar al mismo ritmo hasta 2025, con lo que unas 10.000 personas podrían dejar sus puestos de trabajo en el país.
La empresa no es la única que se encuentra bajo presiones para reducir su fuerza de trabajo. Fabricantes de automóviles como Volkswagen y Renault también se enfrentan a la necesidad de modificar sus plantillas a fin de entrar en el mercado de los vehículos eléctricos.
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