En Rusia han comenzado este sábado ejercicios estratégicos con el uso de misiles balísticos intercontinentales y de crucero, dirigidos por el presidente Vladímir Putin, comandante supremo de las Fuerzas Armadas del país.
Planificadas con antelación, las maniobras programadas cuentan con la participación de las Fuerzas Aeroespaciales, el Distrito Militar del Sur, las Tropas de Misiles de Designación Estratégica, la Flota del Norte y la Flota del Mar Negro.
Durante los ejercicios se llevaron a cabo lanzamientos de:
- misiles hipersónicos Kinzhal;
- misil de crucero Iskander, desde el polígono Kapustin Yar en la provincia de Astracán;
- misiles de crucero Kalibr y el misil hipersónico Tsirkón, desde los buques y submarinos de las Flotas del Norte y del Mar Negro, que alcanzaron los blancos marítimos y terrestres;
- misil balístico intercontinental Yars, desde el cosmódromo de Plesetsk contra el polígono Kurá en la península de Kamchatka;
- misiles de crucero desde los portamisiles estratégicos Tu-95ms, que impactaron contra los blancos en los polígonos Pemboi y Kurá;
- misil balístico Sinevá, desde el submarino Karelia de la Flota del Norte en el mar de Barents contra el polígono Kurá.
Todos los misiles impactaron contra los blancos asignados, confirmando sus características, detalló el Kremlin en un comunicado.
El objetivo principal fue poner a prueba la preparación de las fuerzas de disuasión estratégica y la fiabilidad del armamento de las fuerzas nucleares y no nucleares. Además de la preparación de los órganos de mando militar, los militares rusos comprobaron las dotaciones de lanzamientos, así como el estado de las tripulaciones de buques de guerra y de portamisiles estratégicos.
El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, Valeri Guerásimov, ha detallado que el objetivo ha sido "practicar las acciones de las fuerzas estratégicas ofensivas para infligir una derrota garantizada al enemigo", recoge sus palabras el Ministerio de Defensa.
Las maniobras se dividieron en dos etapas, que prevén ensayar acciones militares con el uso de armas de peligro potencial elevado y el uso masivo de fuerzas estratégicas ofensivas en un ataque de represalia, agregó la institución.
Putin ha dirigido los ejercicios desde su puesto de mando en el Kremlin, observando su desarrollo junto con el presidente de Bielorrusia, Alexánder Lukashenko. Según adelantó su portavoz Dmitri Peskov el viernes, las maniobras de este tipo, "incluidos los lanzamientos de entrenamiento, son imposibles sin la presencia del jefe de Estado".
"Ustedes conocen el famoso maletín negro, el botón rojo [nuclear] etcétera. De qué manera concreta participará, no es información pública", dijo el vocero. Al mismo tiempo, Peskov acentuó que los ejercicios programados son transparentes y no deben causar preocupaciones.