La nadadora transgénero estadounidense Lia Thomas, que representa a la Universidad de Pensilvania, volvió a batir estos días varios récords durante los torneos femeninos interuniversitarios, atizando con ello la polémica acerca de si las mujeres biológicas pueden competir con ella en igualdad de condiciones.
La deportista se impuso este viernes en estilo libre de 200 yardas en el marco de la conferencia deportiva interuniversitaria Ivy League, que se celebró en la piscina Blodgett Pool de la Universidad de Harvard (estado de Massachusetts). Su tiempo fue 1:43.12, lo que le permitió marcar un nuevo récord para este recinto.
Un día antes, Thomas se alzó con el título de campeona en estilo libre de 500 tras cubrir la distancia en 4:37.32, certificando así otra hazaña.
En el foco del debate
A lo largo de esta temporada, los resultados de la atleta, que anteriormente se llamaba Will y compitió en categoría masculina durante tres años, hasta noviembre de 2019, han hecho alzar la voz a otras nadadoras.
En particular, la de Nancy Hogshead-Makar, tricampeona de los Juegos Olímpicos, que cargó contra Thomas en su cuenta de Twitter tras los últimos resultados. "Lia Thomas no sólo quiere un lugar para 'afirmar su identidad de género'. Quiere una plataforma para ganar", escribió la mujer, que acusó a Thomas está "maximizando su ventaja de pubertad masculina".
El pasado 3 de febrero Hogshead-Makar envió una carta en nombre de 16 compañeras de equipo de la atleta dirigida a los representantes de la Universidad de Pensilvania y a la Ivy League en la que exigían que se le prohibiera participar a Thomas en las competiciones, detalla ESPN.
Pero no todos piensan igual. El 10 de febrero, más de 300 miembros de la comunidad de natación, incluidos 5 compañeros de equipo de Thomas, firmaron una misiva de apoyo a la deportista. En particular, la nadadora Andie Myers se puso una mascarilla durante el torneo del jueves con una bandera transgénero en solidaridad con Thomas. "Ella ha trabajado para todo esto y ha renunciado a mucho para la transición y para ser auténticamente ella misma", enfatizó Myers.
Según las actuales reglas de la Asociación Nacional Deportiva Universitaria (NCAA), un deportista debe someterse a los procedimientos de supresión de testosterona durante un año para poder competir en pruebas femeninas. En el caso de Thomas, se desconoce cuándo empezó su proceso de transición.