El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmitri Kuleba, se mostró de acuerdo con la afirmación de que el abandono de las armas nucleares por parte de su país fue un error.
Al ser preguntado si la renuncia al armamento nuclear heredado de la URSS fue un error, el ministro respondió: "Sí". En este contexto, Kuleba sostuvo también que EE.UU. está "parcialmente" en deuda con Ucrania.
"Habida cuenta del hecho de que renunciamos a nuestro arsenal nuclear y habida cuenta del hecho de que fracasaron las garantías de seguridad que nos fueron dadas, creo que algunos países deben sentir la responsabilidad por esto y trabajar duro en encontrar una garantía de seguridad correcta y eficaz para Ucrania", dijo durante una entrevista con la cadena CBS emitida el pasado domingo.
Durante su intervención en la Conferencia de Seguridad de Múnich el pasado sábado, el presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, aseveró que su país podría reconsiderar la renuncia a la posesión de armas nucleares, retirándose del compromiso que asumió en los años 90 en el marco de un memorándum con Rusia, Estados Unidos y Reino Unido sobre las garantías de seguridad.
Zelenski encomendó al Ministerio de Exteriores convocar una reunión de los países firmantes del Memorándum de Budapest de 1994 y declaró que si esta cumbre no llega a celebrarse o culmina sin que se otorguen unas "garantías de seguridad" para Ucrania, Kiev "tendrá todo el derecho" a considerar que el memorándum "no funciona y que todas las decisiones del paquete de 1994 quedan en entredicho".
En el marco de ese memorándum, firmado por Ucrania, Rusia, EE.UU. y Reino Unido el 5 de diciembre de 1994, Kiev se comprometió a deshacerse de sus arsenales nucleares soviéticos a cambio de que los demás participantes del acuerdo le garantizaran su seguridad. Asimismo, Moscú, Washington y Londres prometieron respetar la soberanía de Ucrania y abstenerse del uso de la fuerza en su contra.