Con un movimiento en espiral a través del espacio, tres galaxias distantes chocan y se unen en una nueva y fascinante imagen captada por el telescopio espacial Hubble de la NASA.
El objeto, mostrado en la imagen publicada el pasado viernes, se llama 'IC 2431' y está situado a unos 681 millones de años luz de la Tierra, en la constelación de Cáncer, según la agencia espacial. Los astrónomos detectaron la fusión gracias a un proyecto de ciencia ciudadana llamado 'Galaxy Zoo', que invitó a más de 100.000 voluntarios a clasificar imágenes de 900.000 galaxias captadas por el Hubble que nunca fueron examinadas a fondo.
Este choque cósmico, conocido como 'una triple fusión de galaxias', sucede cuando tres galaxias se acercan lentamente y se desgarran mutuamente con sus fuerzas gravitacionales. Las fusiones de este tipo son comunes en todo el universo, y todas las grandes galaxias, incluida la nuestra, deben su tamaño a fusiones como esta, según explicó el portal Live Science.
Por muy caóticas que parezcan, este tipo de fusiones tienen más que ver con la creación que con la destrucción. Estas colisiones provocan disrupciones gravitacionales que sacuden y comprimen el gas formador de estrellas en las galaxias, desencadenando olas de formación estelar a medida que los densos cúmulos de material colapsan bajo su propia gravedad para formar estrellas jóvenes. Las estrellas existentes, por su parte, sobrevivirán al choque en su mayor parte indemnes, aunque la fusión entre las tres galaxias deformará las trayectorias orbitales de muchas estrellas.
El estudio de las fusiones galácticas puede ayudar a los astrónomos a comprender mejor cómo crecen y evolucionan las galaxias masivas a lo largo de millones y miles de millones de años, y cómo seguirá cambiando la Vía Láctea.