La campaña anual 'la Cinta de San Jorge' (www.gl.9may.ru) corre a cargo de la organización regional no gubernamental 'Studencheskaya Obschina' ('La Comunidad Estudiantil' (www.cco.ru)) con apoyo de la agencia de noticias 'RIA Novosti'.
Las actividades conmemorativas arrancaron con el proyecto 'Nuestra Victoria' hace siete años, en 2005, con motivo de la conmemoriación del 65º aniversario de la Gran Victoria del pueblo soviético en la Gran Guerra Patria. En marco de este proyecto se reunieron historias de la guerra relatadas por supervivientes del conflicto, historias trágicas, heroicas, sangrientas, pero a veces llenas de esperanza…
La campaña se celebra bajo lemas tales como "La victoria de mi abuelo es también mi victoria", "¡Tengo memoria! ¡Tengo orgullo!", "Somos herederos de la Gran Victoria", o "Gracias al abuelo por la Gran Victoria", entre otros.
El emblema no solamente representa el triunfo ruso en la Gran Guerra Patria, sino también el fin de la Segunda Guerra Mundial, el fin de la amenaza hitleriana en todo el planeta.
Desde entonces, más de 60.000.000 millones de cintas de la orden de San Jorge han sido repartidas por jóvenes activistas en toda Rusia para celebrar el Día de la Victoria. Además, desde que comenzó la campaña, millones de cintas similares han sido repartidas en más de 30 países del mundo.
Este año desde el 23 de abril hasta el Día de la Victoria, el 9 de mayo, los organizadores planean repartir la simbólica Cinta de San Jorge entre unas 3.000.000 personas.
La orden de San Jorge, santo tradicional en la cultura Rusa, fue establecida en 1769 por la emperatriz Catalina La Grande, y es una de las más altas condecoraciones en Rusia, con una larga y heroica historia a sus espaldas.
Originalmente, la Cruz de San Jorge pendía de una cinta de color naranja y negro que simbolizaban la sangre y el humo que los héroes militares se dejaron en el campo de batalla para obtener la victoria. Era la máxima condecoración con que se premiaban los méritos militares.