El Gobierno británico ha anunciado este lunes su intención de imponer un paquete de sanciones contra el Banco Central de Rusia en respuesta a la operación militar de Moscú lanzada en Ucrania.
"Esta acción se lleva a cabo de forma concertada con EE.UU. y la Unión Europea para evitar que el Banco Central de Rusia despliegue sus reservas de divisas de forma que socaven el impacto de las sanciones impuestas por nosotros y nuestros aliados, y para socavar su capacidad de realizar transacciones de divisas para apoyar el rublo ruso", reza el comunicado.
Se prohíbe a personas físicas y jurídicas en Gran Bretaña la realización de transacciones que incluyan al Banco Central y al Ministerio de Finanzas de Rusia, así como su Fondo de Riqueza Internacional. Otras sanciones incluyen:
- medidas para prevenir que las empresas rusas puedan emitir "valores mobiliarios e instrumentos del mercado monetario" en el suelo británico.
- prohibición de acceso a la libra esterlina y de realización de pagos a algunos bancos rusos a través del Reino Unido
- imposibilidad de exportación de una serie de equipos y de componentes técnicos "críticos" que abarcan tales sectores como la electrónica, la esfera aeroespacial o la electrónica, entre otros.
Este jueves, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció "una operación militar especial para defender Donbass". En un mensaje especial a los ciudadanos rusos, el mandatario detalló que el objetivo del operativo es "proteger a las personas que han sido objeto de abusos y genocidio por parte del régimen de Kiev durante ocho años".
Por su parte, varios países como EE.UU., el Reino Unido, Canadá y Japón anunciaron nuevas sanciones contra los grandes bancos y empresas y contra las élites políticas y financieras de Rusia.