La multinacional petrolera y gasífera Shell anunció este lunes su decisión de poner fin a su participación en el proyecto del gasoducto Nord Stream 2, así como de salir de sus empresas conjuntas con el gigante ruso Gazprom, en atención a las sanciones dictadas ante la operación militar de Rusia en Ucrania.
En concreto, se trata de las empresas conjuntas Salym Petroleum Development, Gydan, en las que Shell disponía del 50 % de las acciones. Además, la decisión del consorcio anglo-neerlandés afecta la planta Sajalín-II de producción de gas natural licuado (con 27,5 % de los títulos pertenecientes a Shell).
"Estimamos que la decisión de iniciar el proceso de salida de las empresas conjuntas con Gazprom y las entidades relacionadas repercutirá en el valor contable de los activos de Shell en Rusia y dará lugar a deterioros", adelantó la compañía.