Las sanciones impuestas contra Rusia por su operación militar en Ucrania, en última instancia causarán más daño a EE.UU. y a sus aliados, informa Bloomberg, citando las previsiones de un grupo de investigación que asesora al presidente de China, Xi Jinping.
Desde 2014 Moscú se ha adaptado en gran medida a lidiar con las medidas punitivas de Occidente, escribió en un artículo Ma Xue, investigadora asociada del Instituto de Relaciones Internacionales Contemporáneas de China. Los aliados de Washington y Europa terminarán sufriendo por apoyar a Ucrania, valora Ma, cuyo organismo de investigación está vinculado al Ministerio de Seguridad del Estado chino.
Pekín se ha negado a criticar o respaldar la operación militar rusa en Ucrania, y se abstuvo de votar en el Consejo de Seguridad de la ONU sobre una resolución que condena la decisión de Moscú. Este martes el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Wang Wenbin, reiteró que su país está a favor del diálogo entre las partes implicadas.
Posible desestabilización dentro de Europa
Según Ma, la eliminación de los bancos rusos del sistema internacional interbancario SWIFT terminará perjudicando significativamente a Europa. Prevé que Estados Unidos también podría sufrir pérdidas importantes en el futuro al proporcionar ayuda económica y humanitaria a sus aliados, y que Europa podría verse desestabilizada por la gran cantidad de refugiados ucranianos.
"El feroz debate sobre los problemas relacionados con los refugiados dentro de Europa también podría dañar su unidad en momentos cruciales", señala Ma.
Por otro lado, el comercio entre China y Rusia puede limitar los efectos de las sanciones, y en ese sentido, algunos inversores citados por Bloomberg consideran que las empresas chinas accederían al petróleo ruso con descuento si las medidas punitivas de Occidente desalientan a otros compradores. Además, el Banco Popular de China y el Banco Central de Rusia mantienen un intercambio de divisas por miles de millones, lo que permite a los dos países brindar liquidez a sus empresas para que puedan continuar operando.
Asimismo, en los últimos años Moscú ha venido trabajando para eliminar la influencia del dólar estadounidense en su sistema financiero, vendiendo la mayor parte de sus bonos del Tesoro de EE.UU. como medida para hacer frente a las sanciones.