A primera hora de este jueves alrededor de 350 migrantes, la mayoría de origen subsahariano, han conseguido atravesar la valla metálica que separa Marruecos de la ciudad autónoma española de Melilla.
El suceso se ha producido después de que este martes tuviera lugar otro salto, uno de los más numerosos en los últimos años en la ciudad, y en el que 491 personas lograron entrar por el mismo lugar al enclave español.
El intento ha tenido lugar poco después de las 7 de la mañana entre los pasos fronterizos de Barrio Chino y Beni-Enzar, donde varios migrantes se han quedado encaramados a la zona alta de la valla, donde han sido interceptados por los agentes que formaban parte de un gran despliegue de seguridad a ambos lados de la frontera.
Las personas que han logrado entrar en Melilla se han dirigido inmediatamente al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), tal como hicieron ayer quienes lo lograron. En esta ocasión, se informa que cuatro agentes de la Guardia Civil han resultado heridos.