El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, exigió al Congreso y al Gobierno de EE.UU. que "de una vez y por todas" traten a los puertorriqueños como iguales, pues en la actualidad "carecen de los derechos democráticos más fundamentales" que sí tienen los ciudadanos que habitan en los 50 estados que integran ese país norteamericano.
"Carecemos del derecho a votar por el presidente de EE.UU. y de tener, mediante el voto directo, representación en el Congreso. También, de ser tratados en igualdad en los programas federales. Estas inequidades y desigualdades antiamericanas no tienen cabida en un gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo", dijo Pierluisi.
El reclamo del titular puertorriqueño fue expuesto este miércoles en una conferencia de prensa celebrada en los predios del Capitolio junto a la comisionada residente en Washington, Jenniffer González Colón, representantes y senadores federales, legisladores de Puerto Rico, entre otros políticos, con motivo de la celebración de los 105 años del Acta Jones de 1917, documento que otorga la ciudadanía estadounidense a los puertorriqueños.
Pierluisi también señaló que a medida que EE.UU. busca "fortalecer el derecho al voto", "construir una mejor economía", "eliminar inequidades", "el racismo" e intenta garantizar "la igualdad en el acceso a servicios" en los 50 Estados; en Puerto Rico aún luchan por erradicar una "ciudadanía de segunda clase".
"En Puerto Rico queremos erradicar nuestra ciudadanía de segunda clase. Como ciudadanos americanos, no estamos solicitando un trato especial lo que exigimos es igualdad", precisó Pierluisi, quien indicó que el Congreso debería respaldar los resultados de los plebiscitos de 2012 y 2020, que reclaman la anexión de Puerto Rico como un estado de EE.UU., con todos los derechos que tienen los que están "cobijados por la bandera americana".
A pesar de que ha pasado más de un siglo del Acta Jones, dijo Pierluisi, Puerto Rico "se queda corto" en cuanto a los principios más básicos de la democracia de EE.UU. Por eso, aseguró, conseguir la estatidad de la isla es cumplir con "el derecho a la igualdad", que "es el corazón de la Constitución federal".
"Cuando reclamamos que nos traten justamente, es porque sabemos que cada hijo de nuestra tierra enriquece la nación americana. Cuando exigimos la estadidad, es porque queremos disfrutar de todos los derechos y oportunidades que nos merecemos como ciudadanos americanos", añadió.