Filipinas reactivará su propio programa nuclear energético, según se desprende de una orden ejecutiva firmada por el presidente Rodrigo Duterte el pasado 28 de febrero que se ha hecho pública este jueves.
"El gobierno nacional adopta la posición nacional para un programa de energía nuclear" y "se compromete a la introducción de la energía nuclear en el sistema energético del estado para la generación de energía", reza el texto del documento citado por Philstar.
En la orden se señala que el estado se encargará de asegurar el uso pacífico de las tecnologías nucleares. Se prevé también que el programa se base en los estándares establecidos por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Duterte subrayó que el uso de la energía nuclear permitirá "minimizar posibles compensaciones entre las emisiones y el medioambiente". "Las emisiones del ciclo de vida de las cadenas de energía nuclear son comparables a las de las mejores cadenas de energías renovables y varios órdenes de magnitud inferiores a las de las cadenas de combustibles fósiles", se destaca en el texto de la orden.
¿Reavivar una planta nuclear?
En el marco de la realización del plan, las autoridades quieren reavivar la central nuclear de Bataán, ubicada en la provincia homónima, a casi 100 kilómetros de la ciudad capitalina de Manila. Pese a que la construcción de la planta concluyó en 1985, nunca llegó a operar, dado que fue 'congelada' en 1986 por escándalos de corrupción, así como preocupaciones relacionadas con su seguridad, detalla Philippine News Agency.
Se prevé que un comité interinstitucional especial lleve a cabo estudios para evaluar la posibilidad de usar la instalación, así como considerar la construcción de otras plantas.
Mientras, un estudio realizado en 2017 por la corporación rusa Rosatom estimó que la rehabilitación de la planta de Bataán requeriría hasta unos 4.000 millones de dólares.