El ex primer ministro británico Tony Blair ha vuelto a defender su decisión de invadir Afganistán e Irak tras los atentados del 11-S.
En declaraciones al arzobispo de Canterbury, Justin Welby, en la BBC el domingo, Blair dijo que la geopolítica es "muy compleja", más complicada de lo que la gente cree "buscando la simplicidad".
"La gente suele decir sobre Irak o Afganistán que tomé la decisión equivocada", comentó el exmandatario, añadiendo que tuvo que hacer lo que "pensaba que era lo correcto" en aquel momento.
En cuanto a las "decisiones realmente importantes", Blair señaló que los líderes tienen que seguir su "propio instinto", pero que también deben "estar preparados para reconocer cuando uno se equivoca".
El ex primer ministro explicó que, tras los atentados terroristas del 11-S en Nueva York y Washington, decidió que el Reino Unido tenía que "estar con Estados Unidos en aquel momento" y responder a cualquier asunto relacionado con las armas químicas, biológicas o nucleares con "una postura firme".
Es poco probable que Blair encuentre apoyo entre muchos de sus compatriotas. Una reciente petición, en la que se pide que el exmandatario rinda cuentas por "crímenes de guerra" y se le despoje de su título de caballero, ha sido firmada por más de un millón de personas. En la petición se afirma que Blair fue "personalmente responsable de causar la muerte de innumerables vidas de civiles y militares inocentes en diversos conflictos".
Una investigación publicada en 2016 concluyó que no había datos de inteligencia que respaldaran el pretexto de Blair para lanzar la guerra en Irak, en el que se argumentó que el difunto líder iraquí Saddam Hussein tenía armas de destrucción masiva. También concluyó que Blair había exagerado a sabiendas la amenaza que representaba Hussein, presentando el caso a los parlamentarios y al público para justificar la acción militar.
Sin embargo, Blair admitió que "puede haberse equivocado" en lo que respecta a Irak y Afganistán, reiterando que los líderes no siempre saben "cómo se van a desarrollar las cosas" cuando toman una decisión importante.
Al comentar sobre la operación militar rusa en Ucrania, Blair destacó que era contrario a los intereses del Reino Unido "tener un país, un país soberano e independiente a las puertas de Europa esencialmente invadido y ocupado".
Rusia sostiene que su operación en Ucrania es necesaria para "desmilitarizar" y "desnazificar" el país, proteger la región de Donbass y defender la propia seguridad de Rusia en medio de la expansión de la OTAN hacia el este.