La ministra de Agricultura de Brasil, Tereza Cristina Corrêa da Costa Dias, llevará ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) una propuesta para que los fertilizantes queden fuera de las sanciones económicas contra los países, ante el temor que despierta entre los países de América Latina que esta medida se aplique a Rusia.
"La imposición de sanciones unilaterales a las exportaciones de fertilizantes nos parece grave, pues representa una amenaza para la seguridad alimentaria mundial, especialmente para los países más vulnerables", dijo la ministra, según cita una nota de prensa de la cartera que dirige.
La funcionaria añadió que los fertilizantes no pueden ser sancionados, "porque si aumenta el costo de producción, también aumenta el precio de los alimentos producidos" y quienes más sufren esta inflación "son las naciones que, por razones climáticas, geográficas o económicas, no pueden producir buena parte de los alimentos que consumen".
La funcionaria brasileña, en su calidad de presidenta de la Junta Interamericana de Agricultura, elevará la propuesta ante la Mesa Redonda de la FAO sobre Insumos para Sistemas Agroalimentarios Sostenibles, que se realizará el 16 de marzo.
En esa reunión estarán el director general de la FAO, Qu Dongyu; la enviada especial del secretario general de la ONU para la Cumbre de Sistemas Alimentarios, Agnes Kalibata; y el titular del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Manuel Otero.
Respaldo de Suramérica
La propuesta recibió el respaldo de los ministros que conforman el Consejo Agropecuario del Sur (CAS), instancia que reúne a Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, que el jueves tuvo su XLIV reunión ordinaria.
"Creo que nuestra región debe tomar la iniciativa y liderar el debate sobre estos temas, para que podamos explorar cursos de acción y soluciones conjuntas para minimizar los riesgos para el suministro global", dijo la ministra brasileña en ese encuentro.
A principios de marzo, en una rueda de prensa, Corrêa dijo que el suministro de fertilizantes para la agroindustria en Brasil está asegurado hasta octubre. Indicó que no hay problemas con la cosecha actual, pero la de verano, cuya siembra comienza a finales de septiembre y octubre, podría causar preocupación.