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La Policía Federal de Brasil lanza una operación anticorrupción contra tres diputados del partido de Bolsonaro
Las autoridades investigan a los parlamentarios por supuesto desvíos irregulares de partidas presupuestarias.
La Policía Federal lanzó un operativo este viernes contra tres diputados federales sospechosos de corrupción y miembros del Partido Liberal (PL), formación a la que se afilió el mandatario Jair Bolsonaro hace unos meses para participar en los comicios presidencial el próximo mes de octubre.
Los diputados son Josimar Maranhaozinho, Pastor Gil y Bosco Costa y, según recoge la prensa, la Policía los investiga por supuesto desvíos irregulares de partidas presupuestarias en el estado de Maranhao, en el noreste del país.
La operación fue autorizada por el juez del Supremo Tribunal Federal (STF), Ricardo Lewandowski, e implicó el registro de las residencias y lugares de trabajo de los tres sospechosos.
Ya en diciembre de 2020, antes de que Bolsonaro llegase al partido, el diputado Maranhaozinho estuvo en el centro de dos operaciones anticorrupción e incluso se presentaron cargos contra él por los supuestos delitos de malversación, blanqueo de dinero y asociación ilícita.
Las autoridades creen que los diputados utilizaron empresas fantasmas para transferir recursos públicos.
Reacciones
Este viernes, Maranhaozinho se manifestó a través de las redes sociales. "Con mucha serenidad aporto todas y cada una de las explicaciones y pedidos de la Justicia, para que investiguen lo que estimen necesario", escribió.
De la misma forma, el diputado Pastor Gil negó a través de Twitter su participación en las supuestas irregularidades. "Jamás participé en nada que hiriese la legislación, los intereses de mi querido pueblo o mis principios", dijo.
El PL es uno de los principales símbolos del 'centrão', un influyente grupo de partidos conservadores del Congreso, conocido por negociar su apoyo al gobierno de turno a cambio de cargos.
Sin embargo, la formación está marcada por toda una serie de escándalos de corrupción que golpearon al propio presidente Valdemar Costa Neto, quien pasó 11 meses en la cárcel por varios delitos vinculados a manejos irregulares y blanqueo de capitales.
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